Mariano Andújar, meta argentino del Catania.
Pasó el día de Reyes y ni Melchor, ni Gaspar, niBaltasar ni el consejo de administración del Betis tuvieron a bien dejar algún regalo, a ser posible uno o varios fichajes, en casa de Juan Antonio Garrido. Las negociaciones en el mercado de invierno, como las cosas de palacio, van despacio y el equipo verdiblanco afrontará mañana la ida de los octavos de final de la Copa del Rey sin ningún nombre nuevo en su nómina, aunque eso es lo de menos. La prioridad en Heliópolis es la Liga y cuando esta competición regrese, el próximo domingo, el objetivo de los dirigentes béticos es que su entrenador sí cuente con alguno de los tres refuerzos, como mínimo, que piensan contratar. El primero debería ser Leo Baptistao, cuya cesión se firmará salvo sorpresa a partir del jueves, cuando termine la opción preferencial del Rayo Vallecano. El delantero brasileño, como es costumbre desde hace unas semanas, tampoco fue convocado ayer por Diego Simeone para el choque copero que el Atlético tiene hoy contra el Valencia, una señal más de que su salida del Manzanares es inminente.
Otro de los pretendidos por el Betis, Dorlan Pabón sí fue citado para ese Valencia-Atlético de Copa, pero la convocatoria de su nuevo técnico, Juan Antonio Pizzi, es de veinte futbolistas, así que no sería extraño que acabase siendo uno de los descartes, como ya ocurrió en el último partido de Liga. Es evidente que el colombiano tiene abierta la puerta de salida y para su regreso a Heliópolis, casi un año después de aterrizar por primera vez, sólo falta que los dos clubes se pongan de acuerdo en cuánto paga cada uno de lo que le queda de ficha esta temporada, una millonada.
Otra opción para el ataque es el joven Víctor Rodríguez, que gusta mucho en Heliópolis desde que irrumpió la pasada temporada en el Zaragoza. Aún sigue allí, pero el club maño no va a dejar salir a uno de sus pocos jugadores franquicia así como así. La permuta por Braian Rodríguez podría ser una posibilidad que plantease el Betis, aunque se antoja complicada.
Además del delantero, el Betis quiere un portero y un mediocampista. Para el primer puesto hay novedades. Como el camerunés Carlos Kameni puede irse un poco de precio porque su sueldo anual también es una salvajada, en Heliópolis miran ahora hacia Italia, al Catania, donde hay un meta argentino de 30 años que es suplente y necesita minutos para intentar ser titular en el próximo Mundial. Mariano Andújar, que es el arquero en cuestión, quiere salir del actual colista de la Serie A y su agente ya reconoce que hay negociaciones con el Betis, aunque el internacional tiene contrato como rossazzurro hasta 2015.
El Betis está interesado en Andújar. Estamos trabajando en esta dirección, pero estamos a la espera de hablar con el jugador y los dos clubes. No excluyo que pueda quedarse en Catania, explicó Jorge Cyterszpiller en declaraciones al portal calciocatania.com. Tras el portero del Catania también hay equipos argentinos interesados, pero el regreso a su país no forma parte de los planes de Andújar.
Paolo Cannavaro, central del Nápoles.
¿EL OTRO CANNAVARO? El nombre del Betis suena en Italia no sólo por el portero suplente del Catania. Desde Nápoles también se vincula un futbolista al club verdiblanco, en concreto un central del equipo que ahora entrena Rafa Benítez. Se trata de Paolo Cannavaro, hermano de Fabio, el capitán de la Italia campeona del mundo en 2006. Este zaguero de 32 años era titular casi indiscutible en el Nápoles hasta que llegó el técnico español. En lo que va de campaña sólo ha participado en cuatro partidos. Tiene más pretendientes, como el Valencia.
