A la espera de dos bebés más para curar a sus hermanos

Dos parejas de Córdoba y Málaga usarán el diagnóstico genético preimplantatorio. Otro niño de seis años evoluciona bien tras recibir un corazón artificial en Córdoba. 

el 22 oct 2009 / 19:18 h.

La familia Mariscal Puertas, de Algeciras, con sus hijo Javier, nacido para curar a su hermano Andrés.
La Junta de Andalucía espera que el año que viene nazcan cuatro bebés libres de la enfermedad genética de sus padres tras ser seleccionados mediante un diagnóstico genético preimplantatorio (DGP), técnica que también se utilizará para concebir otros dos bebés que puedan curar a sus hermanos a través de un trasplante de sangre, aprobados ambos el pasado abril por la comisión correspondiente.

Andalucía es la única comunidad autónoma que garantiza el uso del diagnóstico genético preimplantatorio, con el que ya han nacido 13 bebés desde 2006 en la cartera de servicios de un sistema sanitario público y es la única autorizada por la Comisión Nacional de Reproducción Asistida para emplear esta técnica con fines terapéuticos para un tercero, algo que hasta el momento sólo se ha hecho en una ocasión, cuando el pequeño Javier salvó al nacer a su hermano Andrés, aquejado de una anemia severa de origen genético. Las nuevas dos solicitudes proceden del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla , centro referente para el desarrollo de esta técnica, y son de una pareja de Córdoba y otra de Málaga.
La consejera de Salud , María Jesús Montero, informó de las próximas actuaciones previstas al respecto en la comunidad durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud celebrado ayer en Madrid.

Los avances médicos de Andalucía no se limitan al campo de la genética, ya que un niño de seis años permanece estable y recuperándose en la UCI del Hospital Reina Sofía de Córdoba tras convertirse en el segundo paciente en Andalucía al que se le implanta un corazón artificial. El pequeño, que padece una insuficiencia cardiaca por miocardiopatía dilatada -patología con una escasa incidencia- en fase terminal, es también hemofílico, y se trata de la primera vez en el mundo que se implanta un corazón artificial del tipo Berlin Heart a un enfermo con problemas de coagulación en la sangre.

Este dispositivo se conecta al corazón a través de unas cánulas que consiguen que la sangre se desvíe hacia el dispositivo mecánico y regrese al sistema circulatorio por otra cánula conectada a la aorta ascendente. El corazón artificial es una solución de urgencia ante el mal pronóstico del paciente y su objetivo es que mantenga al niño con vida hasta que se le pueda trasplantar el órgano de un donante.

En concreto, el corazón artificial que recibió la semana pasada este menor es similar al que se implantó en este mismo centro de forma pionera en Andalucía el pasado mayo a un niño de 18 meses, si bien en aquella ocasión el bebé sólo requirió el ventrículo izquierdo mientras que esta vez el implante del dispositivo fue completo, con ambos ventrículos.

El niño de seis años permanece en la Unidad de Cuidades Intensivos vigilado por un equipo multidisciplinar que incluye cirujanos cardiovasculares, cardiólogos, intensivistas pediátricos, anestesistas y enfermeros, entre otros sanitarios. Pero además, en el caso de este pequeño ha sido imprescindible la colaboración del servicio de Hematología, para un estricto tratamiento y control de su enfermedad.

Así como el Virgen del Rocío es el centro de referencia en Andalucía para al diagnóstico genético preimplantatorio, el Reina Sofía es el hospital de referencia para el tratamiento de cardiopatías congénitas y, a nivel nacional, para el trasplante cardiaco infantil.

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