Local

A Lopera se le rayó el disco hace años

Eran esperadas con expectación las explicaciones de Manuel Ruiz de Lopera diez días después de consumarse el descenso a Segunda y la verdad es que tanta expectación no se vio correspondida por un discurso nuevo, coherente e ilusionante del máximo accionista del Real Betis Balompié.

el 16 sep 2009 / 04:07 h.

Eran esperadas con expectación las explicaciones de Manuel Ruiz de Lopera diez días después de consumarse el descenso a Segunda y la verdad es que tanta expectación no se vio correspondida por un discurso nuevo, coherente e ilusionante del máximo accionista del Real Betis Balompié. A Lopera se le rayó el disco hace bastantes años y vuelve una y otra vez a emplear los mismos argumentos manidos para justificar sus reiterados fracasos. Alardea machaconamente de su 'rescate salvador' de 1992, se hace el muerto por el Betis, no come, no duerme, asegura una vez más que va a vender sus acciones (esas que tantas veces dijo que iba a regalar a los béticos) y promete que en siete meses estará de nuevo el equipo en Primera, y luego en la UEFA, y más tarde en la Champions y levantando Copas del Rey por Madrid. El problema de Lopera es que ya no se lo cree nadie, pues las hemerotecas están repletas de promesas incumplidas, de engaños y tejemanejes, de fraudes, amenazas, represalias, vetos, agresiones verbales y mentiras. El problema de Lopera es que no le dice la verdad ni al médico y, así, claro, ha ido perdiendo, de manera progresiva y directamente proporcional al deterioro deportivo del club en los últimos años, el respeto y la consideración de los béticos que en su día tuvo, como cuando fichó a Finidi y Alfonso y se ganó el fervor del pueblo bético raso y llano. Pero mamarrachadas alentadas por él en primera persona como la supuesta venta a Bsport, o al jeque, o las 'elecciones' a la presidencia que llegó a convocar en 2006, entre otras perlas, han convertido al Betis en el hazmerreír del fútbol español. Y los béticos ya están hartos y hastiados, casi todos: los de la base y los de la cúspide, los de Gol Sur y los de Preferencia, los jóvenes y los viejos, las mujeres y los hombres. Y por eso se van a echar a la calle el próximo lunes, porque quieren un cambio en la gestión al frente de un club centenario que Lopera maneja como una quincalla y con el que ahora pretende enriquecerse, porque su única obsesión, siempre lo ha sido, es el dinero.

  • 1