Igual que el príncipe feliz del cuento de Oscar Wilde recibe el beso de la golondrina y, revivido, se percata del valor de la amistad, los padres del Club Palmera se dieron cuenta de que su musical navideño podía tener un sentido más profundo que la pura diversión. Así que decidieron que este año la entrada fuera solidaria y los fondos se destinaran a la asociación de niños oncológicos Ándex. La actuación, que tuvo lugar tanto el viernes como ayer sábado en el teatro Lope de Vega, agotó las invitaciones y contó con la presencia de la presidenta de honor de Ándex, María Luisa Guardiola, que ayer acudió acompañada por el torero Curro Romero y su esposa Carmen Tello, ambos incondicionales de la asociación.
El Club Palmera, que ronda el medio siglo de vida, tiene actividades extraescolares durante todo el año para sus tres centenares de socios, pero el musical de Navidad es la actividad estrella: se ensaya desde septiembre y tiene una puesta en escena muy profesional, aunque ninguno de los participantes lo sea, explica Jesús Alonso, portavoz del club. Participan unas 70 personas, entre niños y adultos, y tanto las canciones como los diálogos se graban previamente en un estudio para mejorar la acústica, aunque luego se interpretan sobre el escenario. La obra se basa siempre en un cuento clásico para el que se adaptan las canciones, en esta ocasión El príncipe feliz de Wilde.
Los niños, de entre 8 y 16 años, y sus padres participan voluntariamente en una iniciativa de la que el club destaca su carácter familiar, ya que permite a los progenitores interactuar con sus hijos en los ensayos. Aunque ninguno de los padres es profesional de la música, sino que cada uno tiene su profesión al margen, son también los que tocan los instrumentos que acompañan a las melodías, explica Alonso. A la música se le unen además los efectos de sonido que terminan de ambientar las escenas.
El musical se viene organizando desde hace una década y ya ha abordado otros cuentos clásicos como el Cuento de Navidad de Charles Dickens o El abrigo de Nicolai Gogol, siempre historias infantiles en las que los padres buscan la educación en valores, sean cuentos navideños o no, explica Alonso. De hecho, una de las premisas del club es trabajar en el desarrollo humano, cultural, del intelecto y el espíritu de los chavales, de ahí que se haya buscado un trasfondo a esta actividad que en principio tenía carácter lúdico.
En esta edición, los miembros del club han contado con un invitado especial: Fernandito, el hijo menor del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, accedió a participar en la obra invitado por otros miembros del club, y sus padres acudieron ayer a presenciar la función en compañía del resto de las familias.
Los beneficios obtenidos gracias a las entradas del musical, cuyan invitaciones se repartiern entre los familiares a cambio de un donativo voluntario, se entregarán a Ándex en fechas próximas, aunque ayer se aprovechó la función para destacar el papel que esta asociación cumple con los familiares de los niños con cáncer mediante un agradecimiento público que realizó una de las madres que participan en el musical justo antes de que comenzase la representación. Además, el Club Palmera y Ándex han decidido continuar su colaboración tras esta iniciativa.
