- Pepe Mel volvió a pisar ayer el Villamarín para realizar un penúltimo entrenamiento antes del partido de esta noche y constató un par de detalles que no le gustaron nada. Dentro de las obras de remodelación en el interior del estadio realizadas este verano, que afectan al túnel de vestuarios, zona mixta, palco y oficinas... también se han construido dos nuevos banquillos, pegados al túnel por donde salen los jugadores. Los banquillos están muy juntos uno de los otro, como ocurre en la mayoría de campos de la Premier League, el Camp Nou o el Santiago Bernabéu.
- No sé quién habrá sido la cabeza pensante, pero mañana le daré un beso a Luis Enrique, porque va a estar a tres centímetros míos, comentó Mel, visiblemente molesto, cuando le cuestionaron ayer en rueda de prensa por la ubicación de los banquiillos.
- Tampoco presenta un buen aspecto el césped del estadio, al contrario que el de la ciudad deportiva, otro motivo de disgusto para Mel, que en este asunto se mordió la lengua.
Al fondo, los banquillos, tapados con lonas verdes.
Al fondo, los banquillos, tapados con lonas verdes.
