Parece que la propuesta de la Asociación Velázquez por Sevilla para trasladar a las Atarazanas el Museo Nacional de América, ubicado en Madrid, no está cosechando demasiados apoyos. Si hasta el momento ni el Ayuntamiento ni la Junta han respaldado esta iniciativa, que conllevaría que estas administraciones formularan una petición oficial al Gobierno, la directora del centro museístico en cuestión tampoco está por la labor, aunque recuerda que cualquier decisión pasa por el Ministerio de Educación y Cultura.
Este periódico ha contactado con Concepción García Sáiz, rectora de esta institución, situada en la Avenida Reyes Católicos de la capital, para conocer su opinión. Aunque reconoce desconocer la idea de Velázquez por Sevilla, sí que tiene alguna constancia de había un proyecto para activar el uso de las Reales Atarazanas que finalmente no llegó a buen puerto en referencia al Caixafórum que finalmente se instalará en la torre Pelli. A mí se me ocurren varias posibilidades para hacer de tan magnífico edificio el astillero medieval una institución cultural estrechamente vinculada a la historia de la ciudad de Sevilla, sin necesidad de desnudar a un santo para vestir a otro, alega García Sáiz.
En esta misma línea estoy segura de que a muchos gaditanos les encantaría contar con el Archivo de Indias en su ciudad, planteando que de la misma manera que en el siglo XVIII se trasladó la Casa de la Contratación de Sevilla a Cádiz, hoy se podría trasladar el archivo..., pone como ejemplo la directora, que parece poco proclive al traslado. En definitiva, el Museo de América es un museo estatal y le corresponde a los responsables del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte tomar las decisiones relacionadas con las colecciones del Estado, concluye.
Velázquez por Sevilla pidió en marzo el traslado del Museo Nacional de América a las Atarazanas, con el compromiso de cofinanciación de las obras de rehabilitación del edificio, así como de los trabajos de traslado de la colección por parte del Estado, Junta de Andalucía, Consistorio y una entidad privada patrocinadora, que se elegiría concurso. La asociación lamentaba la falta de un museo nacional en la ciudad y consideraba que Sevilla ofrecía un contexto más apropiado para el museo, que podría cobrar la importancia que hoy no tiene, según argumenta esta entidad, que cifra en 60.000 sus raquíticas visitas anuales.
