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A Pepe Mel se le da muy bien el Rayo

Pepe Mel sólo ha perdido un partido de los nueve que disputó ante el Rayo. Como jugador siempre le marcó. También le ganó a su filial como entrenador del Coslada. 

el 23 mar 2011 / 21:01 h.

Mel se dirige a sus pupilos en el entrenamiento de hoy.

Sumido en el proceso de escalada hacia el ascenso, el Real Betis rinde visita a uno de sus principales rivales en la pugna por el ansiado éxito: el Rayo de José Ramón Sandoval. El talismán del once de La Palmera será Pepe Mel, que sólo ha perdido ante el cuadro franjirrojo como técnico en dos ocasiones -una contra su filial- y al que en su etapa como jugador en activo siempre le marcó.  

La relación entre el madrileño y el club de Vallecas no se reduce exclusivamente al idilio que sellaron desde 2007 hasta que Felipe Miñambres, director deportivo, precipitó su cese por un nefasto inicio de 2010 en la anterior temporada. La primera ocasión en la que Mel se midió al plantel vallecano fue en la campaña 1987-88.

El madrileño era entonces un delantero de 25 años que trataba de ganarse el pan en Segunda División en las filas del Castellón. Era miércoles, 10 de febrero de 1988, y el plantel orellut recibía en Castalia al Rayo. El riesgo de suspensión era alto a causa de las intensas precipitaciones y los albinegros buscaban una victoria con la que esquivar el peligro.

Mel fue titular y, en pleno diluvio, cazó un balón suelto en el borde del área en el 87' que significó el 1-0 definitivo. Desde entonces, su relevancia en los encuentros ante el Rayo fue sobresaliente. El ahora preparador verdiblanco, '9' de área por instinto, reservó una actuación estelar para la 88-89.

Aquel capítulo, que significó el ascenso del cuadro de Castalia, el madrileño anotó 21 goles y fue pichichi de su equipo, a sólo 2 dianas de Quique, del Racing. Su participación fue sobresaliente hasta el cierre liguero, saldado con un 6-0 al Castilla y un doblete suyo. En aquella campaña, en la que el artillero fue elegido jugador revelación en Segunda por la revista Don Balón, se reservó una tarde memorable.

Fue el 6 de noviembre de 1998 y, con un golazo y dos asistencias, trituró a un Rayo deprimido en Vallecas, que despidió a él y a Vinyals entre aplausos. Tal fue su exhibición que Luiche, técnico albinegro, fue explícito en sala de prensa: "Ellos tiene la suerte de tener a buenos jugadores, pero nosotros tenemos más porque jugamos con Mel, que es de Primera División".

En la vuelta, ya el 16 de abril de 1989, el Castellón repitió la gesta y doblegó a un Rayo que aquella tarde entregó el liderato a causa del 1-0 final. En otro alarde de virtudes, Mel se ganó el fichaje por un Betis que, a las órdenes de Julio Cardeñosa, trataba de huir de la inhóspita Segunda División.

Diferente signo

La primera vez que Pepe Mel se midió al Rayo como entrenador fue en la 1999-00. El madrileño era entonces el máximo responsable del Coslada, en Tercera, y el 14 de noviembre de 1999 se enfrentaba al filial rojillo en El Olivo. El 1-0 final significó un nuevo triunfo ante un equipo que en la vuelta, el 26 de marzo de 2000, ejercía de anfitrión en el Teresa Rivero, en aquel tiempo Estadio de Vallecas, para infringir la primera derrota a un Mel que por entonces contaba con 37 años.

Dirigiendo al Tenerife, en Primera, se impuso en Santa Cruz de forma clara (3-1). El signo fue diferente en la vuelta. El 2-0 de Vallecas supone, en realidad, el único lunar negro de Mel ante el Rayo, ya que la derrota de 2000 fue ante su filial. Mejor fue su experiencia con el Alavés, con el que se impuso en Madrid (1-2, 2003-04) y en Vitoria (3-0).

El 4-0 logrado con el Betis en la ida del actual ejercicio abrillantan el currículo ante el Rayo, un club que abandonó el anterior episodio de forma precipitada y sin el homenaje que requería un desenlace que selló el final de tres años históricos. Mel asumió el encargo de ascender a Segunda División al cuadro franjirrojo y cumplió con creces. Ahora regresa para marcar el camino. 

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