A principios de 2011 estará lista la pasarela flotante que discurrirá a lo largo de la margen derecha del río, entre el muelle de la calle Betis y el quiosco de las flores. Las obras, que cuentan con un presupuesto de dos millones y se enmarcan en el Plan 5.000, comenzarán durante el mes de abril.
El Ayuntamiento pretende licitar las obras este mismo mes, según explicó ayer el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, que aseguró también que en los primeros meses de 2011 "podremos pasear por ella". Se trata, dijo, "de la primera fase" de un proyecto que permitirá en el futuro "ir andando desde Los Remedios hasta el Parque del Alamillo".
La pasarela de la calle Betis ocupará una superficie total de 2.900 metros cuadrados (1.400 en tierra firme y 1.500 sobre el agua) y se introduce en el bosque de ribera para permitir la visión de la orilla del río a modo de mirador. Se dividirá en tres zonas (una plataforma a nivel de la calle Betis otra intermedia y una última sobre el río) que estarán conectadas entre sí por pasarelas inclinadas.
Los miradores de la primera plataforma, es decir, los que van a la altura de la calle Betis, se cimentarán con diez pilotes prefabricados. De esta primera plataforma nace otra inclinada que conecta con la intermedia, constituida por un muro de contención y una altura variable de entre uno y 2,5 metros que discurre medianero con la terraza del quiosco. A partir de aquí, otra pasarela en forma de L se une a la plataforma que se levanta sobre el agua y que se cimentará con 70 pilotes.
Cada una de las plataformas estará revestida de solería flotante de madera maciza procedente de bosques ecológicos mientras que las barandillas y rejas serán de madera o cristal de seguridad, según los casos.
Según aseguró Monteseirín, la actuación "no afectará al tráfico rodado" y además de conservar los árboles de la zona, contempla la plantación de nuevos ejemplares. Afrontar las siguientes fases de este proyecto de peatonalización a lo largo de todo el río hasta el Alamillo será algo más complejo ya que requerirá acuerdos con los propietarios de algunos edificios, como ya explicó en su día el concejal de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Para acometer este proyecto, que generará unos 30 puestos de trabajo, ha sido necesario alcanzar un acuerdo con la autoridad portuaria, que cede al Consistorio por 30 años toda la margen de la calle Betis.
Para el alcalde, el objetivo de esta obra es proporcionar a los sevillanos y también a los turistas "una nueva zona verde de expansión" en un rincón que es "emblema de lo que mira Sevilla cuando se asoma al Guadalquivir" pero que sigue siendo "una zona valdía e infrautilizada que los sevillanos no han pisado jamás". Se enmarca, dijo, en una actuación más amplia para "recuperar el río" y que incluye proyectos como los del Paseo de la O, San Jerónimo o la recuperación del Jardín Americano.
