El copiloto ha quedado en libertad, pero imputado por un delito de omisión del deber de socorro. Ambos han dicho que fue un atropello fortuito al intentar huir de un grupo que quería agredirles.
El Juzgado de Instrucción 14 ha decretado el ingreso en prisión del autor del atropello mortal ocurrido en la madrugada del pasado sábado en el Polígono Store, mientras que el copiloto ha quedado en libertad con cargos.
Según han explicado fuentes del caso, el magistrado no ha concretado en el auto de ingreso en prisión si trata de un homicidio como pide la Fiscalía, o de una imprudencia con resultado de muerte. Lo que sí le imputa son dos delitos contra la seguridad del tráfico y uno de omisión del deber de socorro al copiloto.
Ambos jóvenes han coincidido en que el atropello se produjo de forma fortuita cuando huían del grupo de compañeros de la víctima, quien no intervino en la disputa. De hecho el atropello se produjo a unos 30 metros del aparcamiento, ya que Manuel Alías García intentaba huir de la pelea.
El conductor, que ha entrado y salido llorando del despacho del juez, también ha dicho que no vio a la víctima porque iba mirando por el retrovisor al grupo que le perseguía y que no supo que había matado a una persona hasta que le llamó un compañero cuando llegó a su casa, minutos antes de que la Policía llegara a detenerle. Además, ha dicho que si no paró es porque "dos coches" le perseguían y que "llegó a temer por su vida".
El abogado del joven, Francisco Torres, ha asegurado a los periodistas que no "hubo intencionalidad", sino que el conductor "sólo pretendía evadirse de un grupo de diez o quince personas" y por eso se metió en el coche. Además, ha negado que le embistiera varias veces y ha expresado sus condolencias y las de su cliente a la familia de Manuel.
