La Policía Nacional les seguía el rastro desde hacía tiempo con una operación que el pasado jueves dio sus frutos. Siete muleros -como se conocen en el argot- que introducían hachís traído desde Marruecos fueron detenidos cuando portaban en su cuerpo 647 bellotas. Algunos de ellos fueron cogidos in fraganti cuando trataban de expulsar la droga en un piso habilitado especialmente para ello en la localidad de Camas. Los siete se encuentran ya en prisión preventiva por un delito contra la salud pública.
Según confirmaron fuentes policiales a este periódico, la operación se desarrolló el pasado jueves. Los detenidos, que estaban bajo vigilancia policial desde hacía tiempo, habían ido hasta Marruecos para cargar la droga, en concreto hachís, e introducirla en la península. Fuentes del caso aseguran que los muleros habrían ingerido las bellotas de hachís en Ceuta y desde allí fueron seguidos por los agentes que participaron en la operación.
Los narcos fueron seguidos hasta que en el peaje de la localidad de Las Cabezas de San Juan recibieron el alto de la Policía Nacional. Allí mismo fueron detenidas cuatro personas, ya que el resto, según fuentes del caso, irían en otro vehículo que en un principio la Policía no había asociado con el resto de la red.
Los muleros fueron traladados a dependencias policiales, donde comenzaron a expulsar la droga, continuando las pesquisas para averiguar cómo trabajaba la red, quienes la integraban y cómo distribuían el hachís.
Estas gestiones policiales llevaron a los agentes hasta un piso del municipio de Camas, que era utilizado como lugar para que los muleros expulsen la droga. Los policías solicitaron la pertinente orden de entrada en el domicilio en el juzgado para poder llevar a cabo un registro. Según las fuentes consultadas, la operación se llevó con tal rapidez que cuando los agentes llegaron hasta la vivienda indicada, situada en la calle Galicia de dicha localidad, se encontraron a los muleros in fragantis defecando las bellotas, incluso sin la ropa interior.
En esta vivienda, los agentes, según las fuentes policiales, detuvieron a otras dos personas, requisando el hachís que habían traído desde Ceuta, entre otros objetos. Pero, la operación no se completó con estas detenciones, sino que las diligencias policiales les llevó hasta otra vivienda de la localidad de Gelves, donde fue detenida la séptima persona. De hecho, los agentes estuvieron trabajando en estas detenciones y las diversas pesquisas hasta altas horas de la madrugada del viernes, aseguraron las fuentes.
Con todos los detenidos, la Policía llevó a cabo los interrogatorios de todos los arrestados y completó el atestado policial para poder poner a disposición judicial a los muleros. En total, entre estas siete personas portaban 647 bellotas ocultas en su cuerpo, con el peligro ello que supone para la salud, ya que si se rompen en el intestino puede llegar a provocar la muerte.
Los siete arrestados fueron finalmente puestos a disposición del juez el sábado. En concreto, el que estaba en funciones de guardia el 14 de julio era el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla, cuya titular al ver la gravedad de los hechos que se le imputaban a los detenidos decidió el ingreso en prisión preventiva para todos por un delito contra la salud pública. No obstante, no se descarta que la Policía lleve a cabo alguna detención más, a raíz de esta operación contra la introducción de hachís.
