Un hombre de 50 años ha ingresado en prisión tras ser detenido por la Policía Nacional como supuesto autor de 21 robos con fuerza cometidos en domicilios de la zona Centro, entre los meses de octubre y diciembre del año pasado. El hombre tenía 31 arrestos anteriores, la mayoría por este mismo delito.
Las investigaciones realizadas por la Policía Judicial llevaron a comprobar que todas las denuncias respondían al mismo patrón de conducta: los robos se realizaban siempre en la misma zona y con el mismo método: actuaba por la noche, entrando al domicilio a través de balcones y ventanas abiertas con el procedimiento del escalo, es decir, trepando por las fachadas.
No le preocupaba si las viviendas estaban ocupadas o no en ese momento, y llegó a agredir a una de las víctimas al toparse con ella dentro del domicilio, huyendo por el balcón tras un forcejeo. Sustraía objetos fáciles de transportar y de vender en el mercado negro o de intercambiar por drogas, como móviles, ordenadores portátiles y material electrónico de todo tipo.
El individuo mostraba una especial predilección por la zona Centro de la ciudad, "lo que responde a patrones de conductas fijos y obsesivos", según expertos policiales en este tipo de delito.
El hombre fue identificado porque en el mes de junio del año pasado ya había sido detenido tras ser sorprendido mientras cometía un robo de esta naturaleza en la calle Caballerizas.
En cuanto los datos cuadraron y se sospechó de una persona en concreto de entre todos los delincuentes dedicados habitualmente a los robos, los investigadores lograron localizar a Enrique G.V., de 50 años y con 31 detenciones anteriores, que fue detenido en la calle Virgen de Escardiel, en la zona de la Macarena.
El hombre fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso inmediato en prisión, según informó ayer la Policía Nacional.
