Local

¿A quién quieres más?

Los sevillanos son los que más disfrutan de sus momentos en familia, pero ¿cuál es el más querido? ¿Cuál el más odiado?

el 21 may 2011 / 20:33 h.

TAGS:

Abuelos y nieta.

"A mi familia ni nombrarla. Yo no la meto en berenjenales", respondía una señora sentada en la calle Asunción. Tanto miran los sevillanos por sus familias que si pregunta por ella le sacan las uñas. Según un estudio realizado por la 20th Century Fox Home Entertaiment son los sevillanos los que pasan más tiempo en familia, lo que no quita que haya algún familiar al que tengan atravesado.

Sorprendentemente contestar a quién quiere más resultó ser lo más fácil, a pesar que desde pequeños se les pregunte a los críos Tú a quién quieres más, ¿a papá o a mamá? Ahí, creando dilemas desde la infancia. La respuesta es común a los encuestados: a los padres, a la pareja y por supuesto a los hijos, "es tu prole" afirma orgulloso Ramón León de 36 años, residente en los Remedios. "No puedo elegir entre ninguno. Mis padres me han criado y les debo mucho, y mi mujer me ha dado los más bonito que se puede tener en esta vida: a mis dos hijos". Ni grande es la sonrisa que se le dibuja en la cara con sus niños.


Elegir al familiar más odiado, menos querido o por suavizarlo un poco, el que más consigue irritarle, ya es más complicado. De todo tiene que haber en la viña del Señor, pero a nadie le gusta airear los trapos sucios. El caso de Ramón, por desgracia, es más bien común en casi todas las familias. Un tío suyo "tiene una actitud muy distante y de desprecio, y todo por cuestión de herencias". Rara es la familia que no tiene a un pariente que por este tipo de cuestiones provoca problemas entre los demás.


Para Virginia López de 28 años su prima hermana es la que más le saca de quicio. Esta vecina de Gran Plaza tiene bautizada a su querida prima como "doña perfecta", que tan sólo le saca 10 años. Asegura que la quiere por aquello de que el roce hace el cariño, además de que se han criado juntas. Peeeeero no soporta cuando la corrige en absolutamente todo. "Estás hablando tranquilamente contando lo que sea, y de repente salta con: se dice abrigado, no abrigao." Y claro, Virginia -muy mari ella- lo que le suelta es que "¡somos andaluces! Que parece que se te ha olvidado". Lo mismo le ocurre a la hora de cocinar o de conducir porque "tiene que ser todo a su manera, la suya es la que vale, no la de los demás". Y según cuenta, es la típica que se lee las instrucciones de todo. Recuerda una vez que iban juntas en el coche y se le quedó tirado en la carretera, y "no tiene otra cosa que hacer que ponerse a ¡leer el manual del coche!". No era el momento más indicado querida prima. Mejor llamar a la grúa como hace todo hijo de vecino.


Luis Aguilar (de 61 años) siente pasión por sus nietos porque le dan "mucha vida". Vive en Marqués de Parada, y dice que no odia a nadie de su familia, ni mucho menos tenerle "resquemor", pero hay un asunto que le da mucha rabia. Siempre hay familiares con los que se mantiene más el contacto que con otros, "eso es así. Lo que no puede ser es que haya gente de la que no sabes nada de nada y ¿dónde las ves siempre? En el tanatorio". Por una parte está bien, muestran el apoyo a la familia en esos momentos tan duros, dice Luis. Pero por otra, "manda narices que sólo nos veamos en esas ocasiones, ¡cómo si no hubiera días en el año!". Lo más cómico de estas situaciones es cuando "te despides y se dice aquello de: a ver si la próxima que nos veamos no es en un sitio así. Y nunca sucede", afirma el simpático caballero.


Ni que decir que a las familias sevillanas la actividad que más les gusta es la de reunirse en familia, y qué mejor ocasión que para comer. Así lo muestra el estudio de la 20th Century Fox y así lo han confirmado los protagonistas de esta historia. "Es típico salir de cuando en cuando a tapear con la familia y más ahora con el buen tiempo", dice Virginia. O llevar a los pequeños "a casa de los abuelos que poco bien se lo pasan juntos", cuenta Ramón. Sobre todo los fines de semana que están todos más liberados, y pasar el día o la tarde en familia para Luis "es una enorme alegría".

  • 1