Estuvo muy cerca de marcharse al Zaragoza, pero no se marchó; estuvo muy cerca de marcharse al Trabzonspor turco , pero al final se quedó; estuvo prácticamente fichado por el Bursaspor, pero sigue en Sevilla, entrenándose con la primera plantilla, aunque sin dorsal.
Lo cierto es que Romaric se está agarrando al equipo nervionense como pocos jugadores, pero parece, ahora sí, que este verano será el último que vivirá como miembro del plantel blanquirrojo.
El Bursaspor se echó atrás a última hora cuando el acuerdo verbal, tanto con el Sevilla como con el jugador, era completo. Las condiciones estaban cerradas y el club nervionense aceptó a cambio del traspaso del africano 1,5 millones de euros del conjunto turco.
La operación se frustró a última hora. De hecho, tanto los agentes del jugador como el club nervionense no han vuelto a saber nada de la entidad otomana, y eso que verabalmente el acuerdo estaba cerrado. Así funciona el fútbol.
Pero, paradójicamente, y a pesar de este último revés, en el Sevilla están más tranquilos que nunca con el jugador de Costa de Marfil. Marcelino no ha dudado y a las primeras de cambio ha dejado clara su situación: no cuenta con él y ni siquiera le ha dado un dorsal. Y el futbolista ha captado el mensaje, tanto que ha empezado a buscar opciones para continuar su carrera.
Ahora sus posibilidades de futuro parecen apuntar a Francia. Precisamente a la prensa francesa, en concreto a Le Parisien , declaró el centrocampista de Costa de Marfil, sin dorsal en el Sevilla, que está "en conversaciones con varios clubes", y que uno de ellos es el Lille. "Es una posibilidad", afirma.
Según las informaciones del país galo, el conjunto nervionense estaría pidiendo alrededor de dos millones de euros por el africano. Es probable que por algo menos aceptaran su marcha.
Lo que está claro es que en el Sevilla están deseando dar salida a un jugador que no cuenta para nada para Marcelino y que ha cumplido sus días en Nervión. En la dirección deportiva, en cualquier caso, están tranquilos, porque confían en que esta vez sí Romaric encuentre destino.
Al parecer, sus agentes están haciendo un buen trabajo en Francia y Monchi está más relajado en lo concerniente a este asunto. Ahora se centra, además de la llegada de un delantero (las negociaciones con Gio siguen abiertas ), en intentar dar salida a dos jugadores que están prácticamente apartados, como Koné y De Mul (aunque siguen entrenándose con la primera plantilla) y en solucionar las situaciones de los canteranos cuyo futuro está en el aire.
Por una parte, está Rodri. El Barcelona sigue preguntando e insistiendo por él, ya que lo quiere como estilete de su filial, aunque el canterano maneje también alguna opción más de Primera, como el Mallorca, y varias de Segunda división.
En principio, el Sevilla estaría dispuesto a dejarle marchar siempre que la opción de recompra fuera asequible para la entidad hispalense. En esas están las negociaciones.
Otros jugadores cuyo futuro sigue en el aire son los también canteranos Luis Alberto y Bernardo. En cuanto al mediapunta, Marcelino cada vez está más convencido de que puede ser un jugador muy útil para la primera plantilla. En cualquier caso, no hay decisión final sobre él y la dirección deportiva maneja varias alternativas.
Sobre Bernardo las circunstancias son similares. En principio Marcelino no tendría problema en contar con él en el plantel, si bien sus oportunidades pueden ser escasas y el jugador nacido en Colombia podría tener otra salida en una cesión.
En cuanto a salidas, son los únicos asuntos que quedan por resolver en el Sevilla, una vez que la plantilla se ha aligerado lo suficiente en los últimos meses con las salidas de Zokora, Sergio Sánchez, Renato, Dragutinovic, Capel, Redondo, David Prieto y Alfaro, entre otros. Marcelino quiere una plantilla de unos 22 o 23 jugadores para poder ir dando entrada, como también es la intención del club, a futbolistas del Sevilla Atlético que vayan alternando Primera y Segunda B.
