La actriz Maribel Verdú estrena en España este viernes Tetro, su primera película en inglés y dirigida por uno de los gigantes del cine estadounidense, Francis Ford Coppola. Un trabajo que le ha gustado, pero que no la empujará a tirarse a los brazos de Hollywood.
"Para vivir allí hay que estar hecha de otro material", sostuvo ayer mientras hablaba entusiasmada de las tres películas que tiene previsto rodar con directores españoles: una ópera prima de Paola Ortiz, un papel de madrastra de Blancanieves en una película muda y en blanco y negro de Pablo Berger y un tercer proyecto que guarda en secreto.
Verdú aseguró que durante los cuatro meses de rodaje de Tetro se ha sentido "muy protegida y muy cuidada" por Francis Ford Coppola, quien le propuso su papel en la alfombra roja de la entrega de los Oscars en 2007, cuando su película El laberinto del fauno competía por seis estatuillas.
Sobre sus preferencias, deja claro que "a mí me interesa el cine bueno, el que cuenta cosas, venga de Checoslovaquia o de Rusia. En Hollywood es rarito encontrarlo, a mí me ofrecen siempre el tipo de papeles de mujeres guerreras. Para estar allí tienes que estar hecho de otro material, yo no me podría ir a vivir a Los Ángeles. Necesito estar en mi casa, con mi gente".
La relación con Vincent Gallo, su pareja en la película, no ha debido ser una balsa de aceite: "Teníamos nuestros días, según apareciera en el rodaje", comenta rápidamente la actriz, que también ha compartido el reparto de Tetro, con Carmen Maura y con Alden Ehrenreich, un actor todavía bastante joven.