Luis Alberto Marco, a la izquierda, y Kevin López posan en el túnel de acceso a las pistas de San Pablo. Foto: J.M. Montero.
Será a las 19.05 de esta tarde en el estadio Leztigrund de Zúrich. Pistoletazo de salida a la primera de las cuatro series que componen la primera ronda de la prueba de los 800 metros del Campeonato de Europa absoluto al aire libre, el gran objetivo de la temporada atlética en el Viejo Continente. En esa primera carrera estará el primero de los dos sevillanos en liza, el loreño Kevin López, recordman nacional de la especialidad, en una temporada en la que ha estado lejos del 1:43.74 que marcó en 2012.
Creo que llegamos bien, aunque este año no ha salido la marca que suele salir cada año, entrenando estamos igual o mejor que nunca, ha faltado estar en una buena carrera para hacer marca o estar sobre 1:44 o 1:45, los entrenos están ahí, tiene que salir bien el campeonato, anhelaba el cuatro veces campeón de España, quien, a diferencia de otras veces, no tiene la presión de llegar como favorito, teniendo en cuenta que llega con la marca número 24 de los participantes.
La presión es la que tú te quieras meter, nosotros sabemos que estamos bien y nos metemos presión, tal vez no la tenemos de los medios, de la gente, porque a priori no tenemos opciones con la marca que tengo (1:46.64), pero tensión y presión por mi parte sí llevo, porque sé que estoy bien y quiero hacerlo bien. Y añade: por ahora el objetivo es estar en la final y creo que puedo estar. Ya lo estuvo en 2010, en Barcelona, en su primera convocatoria en un gran campeonato con la selección absoluta al aire libre. Acabó sexto, justo por delante de su compañero y amigo Luis Alberto Marco. Me gustaría acabar la temporada con buen sabor de boca, este año ha salido así, quizás ha sido mi peor temporada de siempre, porque la marca ha salido y en el Campeonato de España fui tercero. Tengo una oportunidad ahora en el Europeo y quiero aprovecharla, aseguraba el nazareno en el último entrenamiento en San Pablo antes de viajar a la capital suiza. Barcelona fue nuestra primera final al aire libre y única a día de hoy, la de Helsinki no nos salió tan bien, pero es verdad que fue un año atípico porque había Juegos Olímpicos y aunque no estuvimos en la final no le dimos tanta importancia porque estábamos con la mente en los Juegos, este año vuelve a ser el evento importante y otra vez con ganas de estar luchando por la final.
Somos mejores atletas que en Barcelona, aseguraba a continuación Kevin López. He mejorado en ciertos aspectos que no tenía en Barcelona y en cuanto a marcas, sí que he progresado, sé correr tácticamente mejor y correr tres carreras. La primera de ellas, con el objetivo de las semifinales, esta tarde. No me suele costar competir con presión, nunca lo he notado, desde el primer campeonato de España que fue aquí en Sevilla, cuando estoy en la pista solo pienso en mi carrera, me olvido del exterior, compito igual, con presión o sin presión, con gente o sin ella, aseguraba Luis Alberto Marco.
La historia dice que la final es un coto casi vedado. No en vano en Barcelona Kevin y Marco se convirtieron en el cuarto y quinto atletas españoles de la historia que alcanzaban una final de 800 en el Europeo: antes solo lo habían hecho Alberto Esteban en Budapest 1966 (acabó séptimo); José Manuel Cerezo y Tomás de Teresa en Helsinki 1994, enel que éste último se colgaba la medalla de bronce, la única de la historia del atletismo español en la doble vuelta a la pista. Miguel Quesada fue quinto en Goteborg 2006 y después de Barcelona, otro sevillano, Antonio Reina, acababa cuarto en Helsinki 2012, donde el dúo que adiestra Paco Gil no logró superar las semifinales.
Eso explica lo complicado que es no ya ganar una medalla, sino estar en la final, en un Mundial ya ni te cuento, remata Kevin López. Por el sistema de clasificación que tiene ya de por sí es difícil, y el nivel es bastante alto en Europa, ha subido muchísimo y estar en la final es un logro que muchas veces no se valora, lamenta Luis Alberto Marco, doble campeón de España absoluto al aire libre en esta prueba. Ya estamos en la historia por haber sido uno de los pocos atletas españoles que han disputado una final, y eso es un orgullo. Dicen que este año hay dos o tres atletas destacados y luego un abanico bastante igualado. Está más abierto que nunca y habrá sorpresas.
