Un menor marroquí, que sufre síndrome de down, fue abandonado el pasado jueves en Melilla en una gasolinera, en frente de un Centro Gámez Morónde Diminuidos Psíquicos. La consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín (PP), calificó este hecho de "deleznable" y "constitutivo de un delito", por lo que se ha dado cuenta del caso al Juzgado de Guardia para localizar a los padres del menor.
Garbín declaró que tuvieron conocimiento de este abandono el pasado jueves cuando un ciudadano encontró al menor sin compañía junto a la estación de combustible y dio aviso a la Policía Local. La Policía, por su parte, puso el caso en manos de los Servicios Sociales de la Ciudad Autónoma de Melilla. Asimismo, la Consejería practicó al menor las pruebas médicas pertinentes que señalan que el niño "habla tamazight", la lengua de los rifeños, y podría tener 15 años.
Éste no es el primer caso de abandono de menores marroquíes con discapacidad en Melilla. En los últimos tiempos también se han registrado hechos similares, como niños en sillas de rueda que padecen cáncer o el caso de un menor que sufría la enfermedad de "huesos de cristal". Unos abandonos que se producen, en muchas ocasiones, por la imposibilidad de los familiares de atenderlos o sufragar el coste de su medicación. La Consejería de Bienestar Social se hace cargo de estos menores en los centros de acogida hasta que cumplen la mayoría de edad.
