El corresponsal de la BBC Naster Dahir fue asesinado a balazos el sábado cuando regresaba a su domicilio en la ciudad de Kismayo, en el sur de Somalia, informó la cadena británica.
Dahir, de 26 años, recibió varios disparos en el pecho y en el estómago por un hombre armado cuando regresaba a su casa en Kismayo, a 500 kilómetros al sur de Mogadiscio. El periodista somalí fue trasladado a un hospital de la ciudad en estado de coma, donde poco después murió.
La Unión Nacional de Periodistas Somalíes (Nusoj), de la que Dahir era vicepresidente, señaló que el infortunado había recibido amenazas de muerte. Las primeras investigaciones sobre la autoría del crimen apuntan a grupos insurgentes islamistas o a talibanes.
Repulsa unánime . Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció la pasividad de las autoridades de Somalia frente a la violencia contra los periodistas, tras el asesinato del colaborador de la cadena estatal británica BBC, Nasteh Dahir Farah.
En un comunicado, RSF se declaró "conmovido" por el asesinato de Dahir, que era vicepresidente de su asociación colaboradora en Somalia, la Unión Nacional de Periodistas Somalíes (Nusoj) y que trabajaba con varios medios extranjeros. "La lista de muertos no deja de aumentar sin que las autoridades tomen medidas para yugular la violencia de la que son objeto los periodistas", lamenta RSF.
La organización defensora de los periodistas denunció que "este inmovilismo es escandaloso cuando Somalia es el país más mortífero de África para los profesionales de los medios de comunicación", con ocho muertos el pasado año.
El secretario general de Nusoj, Faruk Osman, subrayó ayer que "nadie protege a los periodistas somalíes, que son objetivos para los grupos armados".
