Local

Abbas: "Ha llegado la hora de decir ya basta, de lograr la independencia"

El presidente de la Autoridad Palestina exige a Israel que ponga fin a su “brutal” política de asentamientos en suelo ocupado.

el 23 sep 2011 / 17:53 h.

TAGS:

Mahmud Abás, durante su intervención en la 66 Asamblea General de la ONU.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas , no ha cedido a las presiones y, tal y como anunció esta semana, pidió ayer a la comunidad internacional reconocimiento para que Palestina sea miembro de pleno derecho de Naciones Unidas en “la mayor contribución jamás hecha para conseguir la paz en Tierra Santa”, y tendió la mano a Israel recordando las “históricas” concesiones realizadas por los palestinos, a pesar de la insistencia del Estado hebreo en mantener su “brutal” política de asentamientos que “amenaza con minar la existencia del Gobierno palestino”.

Yo, en mi capacidad de presidente del Estado de Palestina , he presentado al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, una propuesta para la admisión de Palestina sobre las bases de las fronteras de 1967 con Jerusalén como su capital, como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas”, declaró Abbas ante la ovación en pie de buena parte de los asistentes a la sesión. “Es hora de vivir como otros pueblos de la Tierra, libres en una patria independiente y soberana”, manifestó. Asimismo, el presidente palestino tendió la mano, en nombre de la Autoridad Palestina, a las autoridades israelíes para solucionar de manera pacífica el conflicto en Oriente Próximo.

El presidente palestino solicitó a Israel la cooperación para trabajar hacia un futuro “juntos” y exigió el fin de la “brutal” política de asentamientos que tachó como la principal amenaza no sólo para la coexistencia pacífica de ambos estados, sino para la supervivencia misma del estado palestino. “Yo les digo: construyamos un futuro juntos para nuestros hijos, donde puedan disfrutar de la paz, de la seguridad y de la prosperidad. Construyamos los puentes del diálogo en lugar de muros de separación y puestos de control, y construyamos unas relaciones de cooperación basadas en la equidad y la paridad entre dos estados vecinos, en lugar de entablar políticas de ocupación, asentamientos, guerra y la eliminación mutua”, aseguró.

Con todo, el presidente palestino condenó la política de asentamientos israelíes en territorio palestino ocupado y descartó la posibilidad de reanudar las conversaciones con Israel, al menos no como se han venido desarrollando hasta el momento. “Ya no es posible, ni práctico ni aceptable (...) regresar a unas negociaciones sin credibilidad ni un calendario específico”, explicó.  “Las negociaciones carecerán de significado mientras el Ejército (israelí) siga enraizado en su ocupación y siga cambiando así la demografía de nuestro país”, declaró. “Los asentamientos –indicó– representan el núcleo de la ocupación colonial y militar de la tierra de los palestinos y de la agresión brutal y la discriminación racial contra nuestro pueblo que implica esta política”.

“Cambian la realidad y afectan negativamente el potencial realista de la existencia de un Estado de Palestina” a través de una política que, de seguir inalterada “terminará destruyendo la posibilidad de construir una solución de dos estados”, y que amenaza “con minar la estructura de la Autoridad Palestina, e incluso su existencia”.

Entre citas del fallecido líder palestino Yaser Arafat –“No dejéis que la rama de olivo caiga de mi mano”– y del poeta Mahmud Darwish –“Tenemos un objetivo, uno, uno: ser”– Abbas reiteró las concesiones “históricas” realizadas por los palestinos para obtener la paz “a través de difíciles y valientes decisiones por las que acordamos establecer el Estado de Palestina en sólo un 22% del territorio de la Palestina”. Abbas insistió en su mensaje de paz y “la renuncia a la violencia y la condena del terrorismo, en especial el terrorismo de Estado”, pero se comprometió a proseguir con la “resistencia pacífica para acabar con el racista muro de separación que divide a palestinos e israelíes” y a terminar con “el sufrimiento de millones de palestinos desplazados”.

 A lo que añadió que “tras 63 años de sufrir llega la hora de decir ya basta, ya basta, ya basta, ha llegado la hora de acabar con el sufrimiento de los refugiados palestinos. Ha llegado también el tiempo de la primavera palestina no sólo la primavera árabe. Ha llegado la hora de la independencia, la hora de que nuestros hombres, mujeres y niños vivan con normalidad, que duerman sin temer lo peor que les puede brindar el día siguiente”, proclamó. “Comparezco aquí para trasladar un mensaje de un pueblo valiente y orgulloso: que todo el pueblo del mundo esté con el pueblo palestino mientras se encamina con resolución a su cita con la historia, con la independencia y con la libertad.Y espero que no tengamos que esperar mucho”, concluyó Abbas, en medio de un sonoro aplauso.

Paz. Tras la intervención de Abbas tomó la palabra en la Asamblea General de la ONU el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien declaró su intención de dialogar con los palestinos para conseguir una “paz justa y duradera” en la región.

“Extiendo mi mano al pueblo palestino para una paz justa y duradera. Nuestro deseo de paz nunca mengua”, declaró el primer ministro ante la Asamblea General de Naciones Unidas. “Israel ha extendido su mano durante 63 años. En nombre del Estado y del pueblo de Israel, extiendo mi mano hoy”, proclamó el primer ministro. “No he venido a recibir aplausos, sino para decir la verdad: que Israel quiere la paz, que yo quiero la paz, pero sólo a través de negociaciones directas. La verdad es que los palestinos se han negado a negociar la paz y la verdad es que eso no debería pasar”, añadió.

En su discurso, Netanyahu defendió, además, la ocupación de territorios y se negó a negociar a una vuelta a las fronteras palestinas de antes de 1967, lo que precisamente es uno de los principales obstáculos en las negociaciones de paz, puesto que son las fronteras que vienen reclamando los palestinos.

  • 1