La compañía Abengoa baraja la posibilidad de ubicar en Sevilla una planta de biocombustible a partir de residuos sólidos urbanos, lo que llevaría a la provincia a ser "la capital de producción de biocombustible de segunda generación". Así lo ha señalado el consejero delegado de Abengoa, Manuel Sánchez Ortega, en el desayuno informativo en Sevilla organizado por Fórum Europa, donde ha indicado que se tratarían unos 5000.000 toneladas de estos residuos y se producirían unos 28 millones de litros de biocombustible. Según ha señalado, "nada haría más ilusión" a la firma que contar con esta planta en Sevilla, de manera que se vinculara a sus orígenes, y más teniendo en cuenta que sería la primera planta comercial del mundo en esta tecnología, la hidrólisis enzimática a partir de residuos sólidos urbanos. La empresa de soluciones y desarrollo sostenible Abengoa mantendrá su sede en España, en Sevilla, aunque ha reconocido que "a veces asaltan dudas" por las pérdidas del 33 por ciento en los ingresos previstos en sus plantas termosolares respecto a lo que el Gobierno se había comprometido por "la estocada que teme sea mortal" con el recorte de las primas a las energías renovables. Baraja la posibilidad de ubicar en Sevilla una planta de biocombustible a partir de residuos sólidos urbanos, lo que llevaría a la provincia a ser "la capital de producción de biocombustible de segunda generación". Así lo ha señalado el consejero delegado de Abengoa, Manuel Sánchez Ortega, en el desayuno informativo en Sevilla organizado por Fórum Europa, donde también ha asegurado que un posible traslado ha sido "un pensamiento pasajero" porque la compañía quiere "seguir vinculada a sus orígenes". En esta misma línea, Sánchez Ortega ha criticado que se intente culpar a la energía termosolar del déficit tarifario, lo que sería "darle la vuelta a la realidad", ya que éste ya alcanzaba los 30.000 millones antes de comenzar la termosolar su andadura, y ha advertido de que se invirtieron 1.500 millones en este ámbito y "cuando ha llegado el momento de cobrar las condiciones han cambiado". "El daño ya está hecho, quizás la justicia nos den la razón o parte de la razón o ninguna, pero pasarán siete u ocho años, pero el daño a las inversiones ya está hecho", ha subrayado. Sánchez Ortega tras apuntar que el modelo energético futuro será renovable "con o sin España", ha indicado que la facturación de Abengoa en España asciende al 18 por ciento y el empleo el 27 por ciento y, en concreto, en Sevilla, la facturación no llega al uno por ciento aunque el empleo alcanza el 16 por ciento. Asimismo, ha señalado que la actividad económica de Abengoa se refleja en el resto de Andalucía, ya que unas 1.200 empresas auxiliares facturan unos 250 millones de euros y dan empleo a más de 10.000 personas. La compañía, con más de 230 patentes, prevé alcanzar los 7.300 millones de facturación para 2013, de los que el 80 por ciento se produce en el exterior. El consejero delegado de Abengoa ha considerado que el modelo futuro sostenible tiene que ir hacia las energías renovables, algo que sólo se logra con innovación y desarrollo, condiciones que deben formar parte, a su juicio, de la cultura empresarial. En esta misma línea, ha destacado que se necesita empresarios "con coraje", universidades y centros de investigación y un gobierno que planifique de manera "predecible y otorgue un marco estable". Al hilo de esto, ha reclamado al Gobierno un modelo educativo "sin cambios de rumbo cada cuatro años", un modelo que premie "el esfuerzo y destierre la flojera y el acomodo". En este punto y, en concreto, en Andalucía, ha señalado que los andaluces deben quitarse "la manta de conformismo" que los ha llevado a una tasa de paro del 35 por ciento. De igual manera, ha puntualizado que se requiere una mentalidad a largo plazo e inversión, aunque no de las entidades públicas, cuya función es crear un modelo sólido con seguridad jurídica, sino de entidades privadas que tomarán riesgos en base a ser marco predecible. En este sentido, ha criticado las recetas para salir de la crisis basadas en la visión a corto plazo y ha pedido "tomar en serio" la I+D.