Ocho años después, la ría de la Plaza de España volverá a tener sus 20 barcas con remos, 10 rojiblancas y 10 verdiblancas para no disgustar a nadie, y una a motor con más capacidad. Subirse en ellas costará cinco euros por barca, once en el caso de la embarcación a motor. Y el viaje durará media hora. ¿Desde cuándo? Desde la reinauguración de la Plaza de España, prevista alrededor del próximo día 17, como publicó este periódico.
Según el delegado de Urbanismo, Manuel Rey, sólo resta cuadrar el acto en la agenda de "alguien de relevancia en la Administración general del Estado" para concretar si será el día 17 o uno o dos días antes o después. Rey no quiso precisar si se invitó a alguien de la Casa Real. No obstante, también se ha apuntado que no faltará a la cita el vicepresidente tercero del Gobierno central y ex presidente de la Junta, Manuel Chaves.
Rey, coordinador del proyecto de rehabilitación integral de la Plaza de España, también confirmó ayer que el parque de María Luisa y el monumento obra de Aníbal González estarán abiertos al público de 10.00 a 20.00 horas en invierno y de 10.00 a 22.00 horas en verano. Éste será el horario del recinto, así como de la actividad de las barcas, que sustituyeron a las góndolas venecianas originales con las que se inició el servicio en 1929.
La recuperación del estaque ha costado 2,3 millones de euros. A partir de ahora, el agua de esta ría será reutilizada y servirá además para el riego y baldeo de la plaza, del parque y también de zonas del casco histórico.
Otra de las novedades de la Plaza de España es la instalación de servicios. Después de muchas peticiones de los turistas, por fin habrá cinco para hombre, cinco para mujeres y otros tantos para personas con discapacidad. En concreto, se ubican delante de la puerta principal de la Plaza de España, junto a la estación de tratamiento de aguas de Emasesa, ante la glorieta de Aníbal González, donde se instalará el monumento en su memoria.
Ayer los operarios remataban la limpieza de la plaza, al tiempo que los turistas sorteaban las muchas vallas que aún copan el monumento. En total, participaron en la restauración 18 técnicos municipales y cinco empresas, en un "esfuerzo impagable", según recalcó Manuel Rey, que ayer se mostró orgullo y feliz tras dos años de trabajo "y una obra cumplida en plazo".
