Nos creemos que permaneciendo en nuestra ciudad no necesitamos nada más. Nos acomodamos y pensamos que ya lo sabemos todo. Pero hay que salir fuera para comparar distintos puntos de vista y enriquecernos con las diferencias. Además, no podemos dejar que, como siempre, españoles de otras regiones sean los que viajen, mientras que nosotros somos minoría en las convocatorias internacionales. Dentro de dos años, será la ciudad de Sevilla la que acoja a la abogacía internacional por ser la sede del Congreso de la Unión Internacional de Abogados (UIA). Quizás entonces cambien las cosas y un aire de frescura llegará a nuestra profesión, porque el peso de los abogados sevillanos ha sido muy importante en la historia de España y, por tanto, hemos de aportar nuestra tradición jurídica a los que nos van a visitar. No podemos seguir siendo un gremio medieval anquilosado.
Hoy termina la estancia de cuatro abogados sevillanos en París asistiendo al Congreso de la UIA. Durante una semana hemos compartido ponencias, pasillos, almuerzos y celebraciones con abogados de los cinco continentes. Las diferencias en la práctica judicial de los distintos países no son tan pronunciadas como pudiera parecer, y en los países democráticos, las legislaciones se están acercando. Como decía aquel poíìtico : "Usted tiene que viajar más ".