A finales de los años 60, los arquitectos Rafael de La-Hoz y Gerardo Olivares James diseñaron el Palacio de Congresos de Torremolinos (Málaga) tomando como punto de partida esta premisa: "el ordenamiento del espacio hacia el bienestar del hombre". Cuarenta y cuatro años después, en ese mismo espacio diáfano se va a habilitar la primera sala de reuniones de España donde se permite fumar. Según explicó ayer el director general del enorme centro de convenciones, Luis Callejón, "la sala respeta la ley antitabaco".
El Palacio de Congresos de Torremolinos, uno de los más amplios de la Costa del Sol, cuenta con ocho salas de convenciones, a las que ahora se suma la Sala Jardín, un recinto anexo al edificio, con capacidad para 50 personas y en el que el organizador de la reunión o el evento puede permitir o no fumar a discreción de los asistentes. La sala ha costado más de 10.000 euros.
Es el primer espacio para congresos apto para fumadores. Tiene 63 metros cuadrados y está cubierto por una estructura de panelería tipo sandwich, dotada de línea wifi de seis megas, servicio ADSL, microfonía, tomas eléctricas y proyector. "No se trata de una insumisión a la norma. Es una adaptación a las posibilidades ofrecidas por la ley", dijo Callejón. Las paredes de la sala de fumadores están compuestas por persianas contiguas, una especie de toldos verticales que, al plegarse, abren la estancia al exterior, a un jardín. Cuando haya más de un toldo bajado, estará prohibido fumar, y los fumadores no podrán impedir la entrada a los no fumadores.
Los gestores del Palacio de Congresos pretenden ampliar la capacidad de la sala hasta las 250 personas si el proyecto es bien recibido. Por ahora, una empresa ya ha reservado el recinto para el mes que viene.
