Un juzgado de Sevilla ha abierto diligencias contra un sacerdote por presunto abuso sexual de un joven rumano de 17 años, mientras que este menor y dos compatriotas permanecen encarcelados por obtener 90.000 euros chantajeando al religioso con un vídeo con los supuestos abusos.
Fuentes del caso han informado hoy a Efe de que el juzgado de instrucción 9 de Sevilla ha admitido a trámite la denuncia presentada por el padre del joven rumano y ha pedido al Juzgado de Menores copia del sumario que tramita contra él por coacciones.
Este chico permanece recluido en un Centro de Menores desde septiembre pasado, mientras que su hermano mayor y otro compatriota están encarcelados por chantajear al sacerdote tras amenazarle con difundir un supuesto vídeo de contenido sexual.
El sacerdote, que ejercía en un pueblo del extrarradio de Sevilla hasta su traslado hace unos días, denunció en el juzgado de instrucción 16 el chantaje sufrido, por el que pagó 90.000 euros en distintas entregas.
La denuncia se presentó en septiembre pero los hechos ocurrieron en abril o mayo pasado, cuando el sacerdote invitó a su casa a dos hermanos rumanos y permitió al mayor de ellos darse una ducha en su cuarto de baño, dado que tienen escasos recursos económicos.
Según la versión de los rumanos, en ese momento el sacerdote ofreció al menor de los hermanos, de 17 años, mantener relaciones sexuales a cambio de dinero, a lo que se negó, y entonces el cura le amenazó con llamar a la Policía y denunciarles por robo.
El joven accedió entonces a dichas relaciones, según su propia versión, y en el momento en que estaba siendo objeto de tocamientos de índole sexual su hermano mayor salió de la ducha y grabó la escena con un teléfono móvil, en unas imágenes que han sido entregadas al juez.
El sacerdote, por su parte, niega los abusos y sostiene que el joven rumano se introdujo en su habitación cuando él había ido a cambiarse de ropa.
Tras la denuncia del sacerdote, el juez ordenó el encarcelamiento del hermano mayor y de otro joven rumano que participó en las extorsiones, mientras que el menor de edad fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores, que decretó su ingreso en un centro.
Al conocer el ingreso en el Centro de Menores, el padre del menor de edad presentó una denuncia contra el sacerdote, que aún no ha sido citado a declarar a la espera de recibir el sumario que tramita el Juzgado de Menores, han añadido las fuentes.
