El entorno etarra volvió a sentarse ayer en el banquillo. El ex portavoz de Gestoras Pro Amnistía, Juan María Olano, así como el resto de los 16 acusados que declararon ayer, renunció a la defensa por creer que la sentencia "está escrita". El fiscal pide 10 años de cárcel para los 27 procesados.
La Fiscalía sostiene que Gestoras Pro Amnistía se dedicaba a dar apoyo y controlar a los presos etarras, señalar a los objetivos terroristas, captar a nuevos miembros y recopilar datos de los sumarios judiciales que pudieran servir a la banda.
Olano fue el primero en declarar en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia Nacional a los 27 responsables de la organización. Se negó a responder a las preguntas del fiscal, Carlos Bautista, así como a las de la acusación popular que ejerce la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Al ser preguntado por su defensa sobre por qué no respondió, señaló que el tribunal "esta a miles de kilómetros de la imparcialidad" y que "la sentencia está escrita porque la instrucción se ha hecho con un objetivo político".
Olano señaló que no espera "ningún tipo de justicia". Por ello, el ex portavoz de Gestoras, para quien el fiscal solicita 10 años de prisión por pertenencia a ETA, al igual que para el resto de los acusados, decidió renunciar a su defensa. La decisión de Olano fue adoptada también por el resto de los acusados.
Antes de renunciar, el que fue el máximo responsable de Gestoras Pro Amnistía reconoció que lleva "muchos años" trabajando para la organización y aseguró que durante ese tiempo se ha reunido con sindicatos, instituciones y organizaciones populares para "defender los derechos humanos" en el País Vasco. Olano se preguntó por qué a los ciudadanos vascos no se les consulta "qué es lo que quieren".
Orgullosos. Tras Olano, el resto de los procesados reconocieron pertenecer a Gestoras y se mostraron "orgullosos" porque, en su opinión, los presos etarras "son víctimas de la tortura" por parte de los Estados español y francés.
Así, los responsables nacionales de Gestoras, junto con Olano, Julen Celarain y Aitor Ángel Jugo, denunciaron que el pueblo vasco no es libre y, por su parte, Celarain aseguró que "la política penitenciaria con "los presos políticos vascos se basa en el sufrimiento humano".
Entre los testigos que serán llamados a comparecer durante el proceso se encuentran el obispo emérito de San Sebastián, José María Setién; el alcalde de esta ciudad, Odón Elorza (PSE-PSOE) y el presidente del PNV de Gipúzcoa, Joseba Egibar.
