Un jurado declaró inocente al acusado del homicidio de un vecino de Guillena. Estaba acusado de haberlo matado a golpes por una discusión sobre las lindes de sus tierras. Quedó absuelto porque el jurado considera que no hay pruebas suficientes.
Fuentes judiciales indicaron a la agencia Efe que el jurado tomó esta decisión por seis votos contra tres. La víctima falleció a los cinco meses de la paliza debido a un hematoma cerebral.
El acusado, un varón de 49 años, se enfrentaba a una petición del fiscal de 10 años de cárcel, pero el jurado consideró que no existen pruebas contra él, pues en el juicio negó haber estado en la finca cuando se produjo la agresión y dos testigos certificaron que a esa hora estuvieron con el ahora absuelto en una venta.
La víctima tuvo tiempo de recuperarse y acudir al juzgado a denunciar a su vecino, pero el jurado tuvo en cuenta que sólo lo identificó con su mote -existen varias personas con el mismo apodo en el entorno- y además en dicha declaración ante el juez hubo irregularidades, pues no estuvo presente el abogado del denunciado, que sin embargo se había personado en la causa varios días antes.
Del mismo modo, durante el juicio surgieron dudas sobre la verdadera causa del hematoma cerebral que causó la muerte a la víctima, pues se trataba de un hombre de 71 años, muy obeso y con otros factores de riesgo.
Los hechos ocurrieron el 9 de junio de 2003, cuando el luego fallecido J.Q.L. protestó ante su vecino por las molestias que le causaban unas cañas y el acusado, según el relato del fiscal, le propinó puñetazos y patadas en la cara, cabeza y costado que inicialmente le mantuvieron 14 días hospitalizado. No obstante, las lesiones determinaron un nuevo ingreso hospitalario el 20 de septiembre de 2003 por un hematoma subdural, del que el lesionado tuvo que ser intervenido por trepanación y luego ser sometido a una segunda operación debido a un sangrado. Finalmente falleció el 24 de octubre de 2003 como consecuencia de este cuadro.
El procesado argumentó que el día del homicidio estuvo recogiendo patatas como peón en una finca y posteriormente se trasladó a una venta.
