El presidente del Betis, Miguel Guillén, ha reconocido hoy que la remodelación del estadio Benito Villamarín, aún pendiente de que se acometan las obras en Gol Sur y Preferencia, es "imposible" a corto plazo. "Para acometerlo habría que llevar adelante un convenio urbanístico que lleva aprobado tiempo y necesitaría de unos inversores que ahora mismo son inviables", ha dicho el dirigente en un acto en el colegio Tabladilla.
Guillén también ha aclarado que el club sigue a la búsqueda de un patrocinador que dé nombre al estadio, aunque también es una opción complicada por ahora porque "las empresas no están dispuestas a hacer desembolsos tan grandes".