En medio de los vaivenes de Fomento sobre las obras públicas afectadas y recuperadas en la reprogramación de su plan de ajuste -las últimas salvadas en Andalucía son el segundo puente de Cádiz, el puerto de Despeñaperros y otras por concretar en Marbella- ayer la constructora Acciona salió al paso de la supuesta paralización de los trabajos que realiza en un tramo de la A-7 por los impagos del Gobierno. Acciona aseguró que la construcción del tramo Carchuna-Puntalón no está paralizada. Fuentes de la empresa reconocieron a Europa Press que llevan despedidos a "diez trabajadores de un total de 80 operarios", aunque aseguraron que no está previsto rescindir más contratos, frente a las declaraciones del alcalde de Motril, Carlos Rojas (PP), que auguró que el frenazo al proyecto hacía peligrar hasta 150 puestos de trabajo.
Según la empresa, esos diez despidos se llevaron a cabo por "adecuación a las necesidades de la obra", por lo que, según indicaron las mismas fuentes, "en principio no hay más despidos previstos", toda vez que asegura estar trabajando con Fomento para evitar paralizar las obras de esta parte de la autovía.
Reconocieron que tanto el Gobierno como las administraciones autonómicas y locales han anunciado también aplazamientos y reprogramaciones de sus obras, pero precisaron que "por el momento" no les han trasladado "datos ni información sobre las obras afectadas ni datos concretos en ese sentido". Inicialmente, los planes de ajuste de Fomento sólo afectaban a tres tramos viarios en Jaén, si bien se especuló mucho con el segundo puente de Cádiz finalmente garantizado.
Las informaciones sobre la supuesta paralización de los trabajos aludían a que la empresa adoptó está decisión alegando problemas presupuestarios con el Gobierno. Denunciaron que no cobrarían los trabajos hasta 2015 y por tanto la empresa no podía asumir el coste de continuar con el proyecto hasta entonces.
El Ministerio de Fomento aseguró que no da por paralizada ni las obras de la A-7 "ni ninguna obra", y coincidió en señalar que se está negociando empresa por empresa para ver cómo "sacar adelante las obras ante el proceso de reprogramación".
Ya el jueves, fuentes de Acciona indicaron a Europa Press que la empresa y el Gobierno estaban manteniendo conversaciones "específicamente de esta obra" con el objetivo de "evitar que se paralicen" los trabajos del tramo de la autovía Carchuna-Puntalón y "en favor de la continuidad de las obras".
La constructora Acciona es una de las principales concesionarias de la licitación de obra civil a nivel estatal.
