Remedios Zafra relaciona las nuevas tecnologías con cuestiones de identidad y género. Cordobesa muy vinculada a Sevilla como profesora de Arte, Innovación y Cultura Digital en la Universidad de Sevilla, Remedios Zafra (Zuheros, 1973) ha venido desarrollando una interesante obra alrededor de la cultura, las nuevas tecnologías y las cuestiones de identidad y género, como el aplaudido Un cuarto propio conectado. Ahora da un paso más con (h) Adas (Páginas de Espuma), el libro que le valió el premio Málaga de ensayo en su última edición. Subtitulada Mujeres que crean, programan, prosumen, teclean, esta obra trata de mujeres que programan sus vidas y sus máquinas, antes que mujeres programadas para sus vidas y sus máquinas, explica. Son mujeres reales, científicas, artistas, activistas, amas de casa, teleoperadoras, de distintas generaciones y que se relacionan con la tecnología de distinta manera, pero que en el libro conversan en igualdad de condiciones, añade Zafra. La denominación de (h) adas es por un lado un guiño a Ada Lovelace, la hija de Lord Byron y reconocida como la primera mujer programadora de la Historia, y por otro un juego con esas hadas que son un modelo para muchas niñas, apoyado en la magia, en la idea de que algo tenga que venir de fuera para cambiar las cosas. La autora se resiste a hacer una exposición lineal de sus ideas y apuesta por la transversalidad para tocar varias materias sensibles. Por ejemplo, la gestión del tiempo propio, que Zafra relaciona directamente con el desarrollo de la potencia creativa de las mujeres. Y no sólo eso: la verdadera emancipación viene cuando un tiene un tiempo de extrañamiento respecto a su propia vida. Por el contrario, hemos heredado un sentimiento de culpa que se manifiesta si no nos ocupamos de los enfermos, de los niños, de la casa en términos tradicionales. Por todo ello, Remedios Zafra aspira a que libros como el suyo logren pasar del teclear-copiar al teclear-crear. Por eso opongo a las tecleadoras con las tejedoras. hay que pasar de reproducir el mundo a crearlo, asevera. Eso aunque en los últimos años se haya experimentado un violento retroceso en materia de igualdad en España. Nuestra sociedad ha aceptado más la sociedad de consumo que la educación en valores. Se impone la necesidad de un cambio de roles, visibilizar al otro e inflitrarlo allí donde se desea un cambio, y preguntarnos si las cosas podrían ser de otra manera, apostilla la autora. Uno de los puntos de interés que plantea (h) Adas se refiere al hecho de que los últimos grandes revolucionarios de la tecnología, los inventores de Apple, Facebook, Wikipedia, YouTube o Google sean todos varones. Eso nos invita a plantearnos cuándo las máquinas ayudan a la emancipación, y cuándo a la domesticación, explica Zafra. El poder no es sólo político y económico, también existe entre ambos el poder tecnológico. Esos inventos que territorializan la vida determinan también nuestra forma de ser en la sociedad. Todos tienen en común ser hombres muy jóvenes, que han convertido su afición en un trabajo. todos proceden de una cultura de garaje que ha estado tradicionalmente vedada a las mujeres. Pero hay itinerarios para reproducir el mundo que están cambiando, sabemos que cualquier persona puede ser lo que quiera.