Desde su rincón de vacaciones en Galicia, el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, confirmó ayer que aceptará ser el candidato a ocupar la secretaría general del PSOE-A, tras el anuncio de su antecesor en la Junta, Manuel Chaves, de no renovar en el cargo. Lo hará "si quiere el partido" y con el "convencimiento" de que ganará las elecciones de 2012, porque su oponente, el presidente del PP-A, Javier Arenas, "es un perdedor". Es un "orgullo" y una "satisfacción", dijo, poder optar al liderazgo socialista en la región, aunque puntualizó que la actual bicefalia con Chaves no le incomoda. "Me siento orgulloso de ser presidente de la Junta con Chaves de secretario general", apuntó. Desde el PP tildaron a Griñán de "marioneta" de Chaves y le pidieron que se "rebele" y sea "independiente".