Teatro de la Maestranza. 5 de mayo. Programa: Obras de Beethoven y Mendelssohn. Intérprete: Javier Perianes, piano.
* * *
Sólo media entrada registró el Maestranza para atender el pasado domingo el recital del pianista Javier Perianes. Puede que su continuada presencia esta temporada o el lamentable argumento de ser de aquí influyera en un sector del público para no acudir a una cita que quizás erróneamente creyeron rutinaria. No fue así.
Perianes es uno de los más sobresalientes intérpretes de la actualidad;y no hace falta recurrir a nombres con más consonantes que vocales en los apellidos para que un concierto tenga fuste. En todo caso sí se le pediría al Maestranza tender alguna vez la mano a pianistas especializados (pensamos por ejemplo enRonald Brautigam, inmenso teclista desconocido aquí).
El onubense ofreció una intensa sesión que concentró lo mejor en unas Variaciones serias de Mendelssohn llenas de chispas, con un legato asombroso y una hondura monumental. Demasiado evanescentes y morosas le quedaron en cambio unas Canciones sin palabras dichas con excesiva delectación y trascendencia. Con Beethoven,Perianes se corona como un espectacular ejecutante en la senda de los grandes nombres del Steinway. Las Op. 26 y 90 fueron rotundas en la expresión de sentimientos, henchidas de filigrana con retenciones y juego de dinámicas y de especial densidad.La Sonata nº12 la escoró el intérprete decididamente hacia el romanticismo, con amplio uso del pedal y una bella exposición de los temas.