Sólo precisan de un micro y un atril con el guión para ser en un mismo día Morgan Freeman, El Padrino, Sandra Bullock o Bart Simpson. Nos emocionan con una película, nos divierten con locos dibujos animados o nos venden la más absurda de las máquinas con su tono amable en una cuña de radio. Y todo sin salir del estudio. Son los dobladores, esos actores en la sombra.
Si tiene el gusanillo de la interpretación, una escuela le ayuda en este apasionante mundo de las mil voces y los mil personajes. De la mano, más bien de la voz, de Gracia Carvajal, se puede aprender a interpretar dejando a relucir tan sólo las cuerdas vocales.
Desde 1992, Gracia Carvajal dirige esta escuela de doblaje por la que han pasado unos 250 alumnos con todo tipo de motivaciones. A la clase de hoy asisten Marta Ruiz, estudiante de arte dramático, Caty López y Lola González, cantante. Hoy tocan cuñas publicitarias. Hacen una primera lectura del texto en la sala de grabación. Lo leen una vez, dos, se graban y luego se escuchan para ver qué se puede mejorar. Gracia les indica las palabras en la que hay que poner énfasis y ante todo les da una clave: "Amabilidad, tenemos que mostrar una voz amable porque estamos vendiendo", explica. Con sus indicaciones, todas lo clavan. "Siempre les digo lo mejorable, porque hay que apretarles las tuercas, pero aprenden muy rápido".
Si cree que está fuera de su alcance, tan sólo hay que cumplir dos requisitos. "Que te guste y que la voz esté sana, que no haya ningún problema de salud", explica la profesora. Cantar ayuda mucho a la hora de interpretar porque el doblaje "es música y si tienes el oído para cantar, lo tienes para doblar". En opinión de Gracia, todo el mundo puede aprender a doblar ya que "voces bonitas y necesarias pueden ser tanto agudas como graves y de todos los colores".
Y tampoco piense que deberá memorizar el guión por completo. "Pueden entrar en un punto concreto, es decir, por tapes", indica Carvajal.
Pero en esta escuela, el doblaje y la locución van más allá de la publicidad. Teleseries, dibujos animados o películas como El silencio de los corderos han pasado por las voces de sus alumnos. Próximamente Gracia pasará a centrarse en la locución de documentales, donde actualmente hay más trabajo.
El seseo sevillano y la vergüenza deben dejarse al otro lado de la puerta para convertirse en un personaje de mil voces.
