El PP llevaba al Pleno una propuesta para pedir al presidente andaluz, José Antonio Griñán, y a la consejera de Fomento, Elena Cortés (IU), que reconsideren su anuncio de aparcar el proyecto y solicitar a la Junta que busque dinero. IU y PSOE apoyaron la segunda parte tras añadir enmiendas para implicar también al Gobierno central en la financiación mediante la creación de una comisión a tres bandas (IU) y para crear una comisión interna municipal en la que se fijen claramente las prioridades de líneas y trazados a licitar cuando haya liquidez (PSOE). Una comisión que inicialmente, el portavoz popular, Juan Bueno, tildó de "innecesaria" pero que el propio alcalde, Juan Ignacio Zoido, en su única intervención de la sesión, finalmente aceptó "en aras del consenso".
Y es que Bueno recordó que los proyectos de las líneas 2, 3 y 4 ya están redactados, algo que costó 17 millones que ante el anuncio de la Junta quedan "enterrados". Pero lo cierto es que antes de que el Gobierno andaluz aplazara sin fecha las obras, defendía empezar por el tramo de la línea 3 entre Pino Montano y el Prado y como también recordó el portavoz socialista Juan Espadas, se encontraba enfrente a un Zoido que pese a la situación económica insistía una y otra vez en hacer todas las líneas a la vez y ante la fría realidad de los números se comprometía a buscar él mismo inversores privados de los que nada se ha sabido. Zoido le reprochó que esperando que la Junta dijera "cuándo y cómo" para concretar "por dónde", se encontró con la "sorpresa" del parón.
Hubo acuerdo, sí, en defender que Sevilla tenga una red completa de Metro y en aunar esfuerzos para buscar recursos y comprometer al resto de administraciones, pero envuelto en un cruce de reproches e incluso malentendidos, como el que llevó al PP primero a anunciar su rechazo a la enmienda de IU, calcada de una que aprobó el día antes en la Diputación, para luego aprobarla y decir que la había confundido con la del PSOE, que también acabó aceptando. El PP culpó a los socialistas en la Junta de "haber estado mareando la perdiz". La oposición afeó al PP que use el Metro como "arma arrojadiza" -el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, habló incluso de "placebo" cuando sus votantes le echan en cara promesas incumplidas- contra la Junta pero no sea igual de beligerante para pedir dinero al Estado. Espadas le recordó a Zoido que como presidente del PP andaluz debería ir de la mano con Griñán. Y eso que fue el más realista al reconocer que, "o vamos los tres [gobiernos] o nada y ni los tres solos, necesitamos financiación privada" y priorizar porque lo de las tres líneas a la vez "no se lo cree nadie y menos ahora".