Local

Adiós por sevillanas a los peregrinos de la JMJ

Un espectáculo de neto sabor andaluz puso colofón anoche a la estancia de los 3.000 jóvenes que van camino de Madrid

el 14 ago 2011 / 19:12 h.

TAGS:

Los más de 3.000 peregrinos que han pasado estos días en Sevilla asistieron a la misa en la Plaza del Triunfo.

Canturrearon la versión morada del Nazareno y Gitano de los Cantores de Híspalis, hicieron palmas con alguna que otra rumba y, los más atrevidos, se arrancaron a bailar por sevillanas al pie del monumento a la Inmaculada. La Archidiócesis de Sevilla despidió ayer con un gran fin de fiesta por sevillanas a los más de 3.000 jóvenes llegados de todo el mundo que estos días han hecho escala en Sevilla en su periplo hasta la capital de España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).


Artistas de la talla de Manolo Orta, Enrique Casellas y Rafa Serna y grupos de la categoría de Cantores de Híspalis y A tres bandas brindaron ayer algunos de los temas más granados de su repertorio en este espectáculo de neto sabor andaluz que puso el broche de oro a la estancia en tierras sevillanas de estos mochileros de la fe que ya sueñan con encontrarse con el Papa.


El espectáculo, que se inició al filo de la medianoche y se prolongó hasta bien entrada la madrugada, sirvió de colofón a otra intensa jornada de los DED (Días en la Diócesis), cuyo momento álgido se vivió instantes antes en la misma Plaza del Triunfo con la celebración de la llamada misa de envío a la JMJ, presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo; el obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra, así como por los obispos extranjeros que han venido a la diócesis de Sevilla acompañando a sus grupos de jóvenes, entre los que se encontraban el obispo de Bera (Angola) y el de la diócesis de Crema, en Italia.


Durante su homilía en la víspera de la solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen, el arzobispo Asenjo invitó a los miles de jóvenes de distintos países llegados a Sevilla a compartir su fe y copiar en sus vidas las virtudes de la Virgen: "su alejamiento del pecado, su humildad, su unión estrecha con su Hijo, su oración constante, su aceptación gozosa de la voluntad de Dios, su fe inquebrantable en su Hijo y su alabanza permanente del poder, la misericordia y la fidelidad de Dios nuestro Padre". "Sí, queridos jóvenes, pongamos a María en el centro de nuestros corazones, afanes y proyectos. Caminemos con ella, poniéndola al frente de nuestra peregrinación al encuentro con el Papa y con los jóvenes de todo el mundo en las JMJ. ¡Qué mejor compañía que la de la Virgen!", señaló Asenjo.

Previamente a esta multitudinaria eucaristía, los peregrinos se concentraron a las siete de la tarde en las Naves del Barranco, lugar donde se les ofreció un picnic para la cena y desde el que encaminaron sus pasos hacia la Plaza del Triunfo, donde antes de comenzar la misa rezaron el Rosario. Muchos de estos peregrinos dedicaron la mañana de ayer a visitar los denominados lugares de sufrimiento y esperanza. Es el caso del grupo de peregrinos de Corea del Sur que ayer giró visita al convento de las Hermanas de la Cruz y a los ancianos que conviven con ellas. Recibidos con muchas sonrisas y banderas, los abuelos residentes en el convento les regalaron un baile típico a los visitantes. A continuación Paula, de 86 años, y una voluntaria del centro, bailaron sevillanas mientras otros compañeros regalaban golosinas a los jóvenes coreanos, regalo que intentaron corresponder interpretando, en un sacrificado castellano, la canción Eres tú de Nino Bravo. Unos llaveros de recuerdo y un paseo por la habitación y capilla del sepulcro de Santa Ángela y Madre María de la Purísima pusieron fin a esta visita a la casa de las Hermanas de la Cruz.

  • 1