El gran protagonista de la noche fue Adrián, cómo no, que casi no daba crédito a lo que había vivido. "Ha sido como un sueño hecho realidad, debutar en casa con una victoria y dejar la portería a cero", confesó el guardameta, que alcanza el éxito después de muchos obstáculos. "El año pasado fue duro por la lesión, pero soy constante y sacrificado, en trabajo no me gana nadie y sabía que tendría mi oportunidad. Han salido bien las cosas y los tres puntitos, que es lo más importante", añadió.