La crisis aún no ha llegado a la industria aeronáutica. Así lo reseñó el miércoles el presidente de Aernnova, Iñaki López Gandásegui, que descartó una "caída fuerte del empleo".
Durante el acto de entrega del estabilizador de avión número 300 a Bombardier en el parque aeroespacial de Andalucía Aerópolis, López Gandásegui indicó que el trabajo que se está realizando en estos momentos proviene de "una inercia anterior" y recordó que el volumen de pedidos es todavía "muy alto", aunque no descartó que se registre un menor volumen de trabajo en dos o tres años.
Del mismo modo, anunció que la firma prevé alcanzar los 450 millones de euros de facturación en el presente ejercicio, de los que el 10%, en torno a 45 millones, corresponden a sus plantas de Sevilla y Cádiz, que suman casi 600 trabajadores, del total de 3.900 con los que cuenta la compañía.
Así, subrayó la importancia de su planta sevillana, que realizó en 2007 alrededor de 50 conjuntos de estabilizadores, una cifra que prevé aumentar este año, e insistió en el "duro trabajo" que está desarrollando para obtener pedidos adicionales en la planta y aumentar su capacidad.
Entre estos proyectos comentó el desarrollo del Bombardier CRJ 1000, un avión de similares características que el CRJ700/900, excepto por su longitud, cuyo estabilizador horizontal y vertical ya se fabrica en Aernnova. Además, desarrolla piezas y estructuras para Embraer, Airbus o Eurofighter.
Por su parte, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, resaltó la importancia de la diversificación de clientes, ya que el 27% de las ventas de la industria auxiliar se destina a otras compañías distintas de EADS-CASA o Airbus.
Además, dijo que en 2009 se prevé duplicar el espacio de Aerópolis con más de 50 hectáreas. El parque cuenta ya con casi el 90% del suelo vendido, 27 empresas ya funcionando de las 38 que lo han adquirido, con más de 1.200 trabajadores y que suman una facturación de 100 millones.