Sevilla se ha convertido en un verdadero núcleo aeronáutico europeo y Aerópolis es su máximo exponente. El Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía ofrece ya a una treintena de empresas un escenario privilegiado en el que competir y crecer en términos de empleo y desarrollo económico.
La industria aeronáutica no es un fenómeno espontáneo en Sevilla, si bien ha sido durante la última década cuando su impacto se ha dejado sentir con mayor intensidad. La perspectiva de este sector es hacer de la ciudad un núcleo aeronáutico europeo, en el que la ciencia, la tecnología y las empresas formen un entramado interactivo que les permita multiplicar sus cifras de empleabilidad y facturación.
El Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía, Aerópolis, es actualmente el corazón de ese entramado aeronáutico y aeroespacial y cada vez son menos las firmas que se resisten a formar parte de un recinto que pone a su disposición una larga lista de servicios punteros que les ayudarán a adecuarse a las nuevas necesidades del mercado. Así, Aerópolis es hoy día el único parque tecnológico de Europa dedicado exclusivamente a esta actividad y, con un compromiso de ocupación del 90%, está ya casi al completo. Un total de 35 empresas han adquirido parcelas o naves, de las que 21 ya están instaladas y 9 han iniciado las obras.
Una de las grandes firmas que ya opera en Aerópolis es Navair, una empresa que inauguró el parque en junio de 2005 y que desarrolla el 100% de su actividad en el sector Defensa en sus tres ámbitos: aire, mar y tierra. En concreto, se encarga del diseño y la fabricación de mazos y arneses y de componentes y equipos electro-mecánicos. Navair dispone de productos propios, desarrollados y protegidos por esta empresa andaluza, empleados por los fabricantes Bombardier, Embraer y EADS-CASA. Actualmente, más de 2.000 aviones (ERJ145, ERJ135, CRJ-700, CN-235 , C295) están equipados con los soportes de tuberías diseñados por esta firma.
Desde su implantación en Aerópolis, Navair ha sido la primera y la única empresa nacional en conseguir la certificación por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA). El pasado mes de enero, esta empresa creó su propia filial en México y durante este año 2008, dispondrá de una segunda unidad de producción.
Para el director general de esta compañía, Alberto Simón Zambrano, la gran ventaja de haber sido la primera empresa en inaugurar el parque aeronáutico es sin duda "la importante facilidad con la que nos pueden localizar los principales actores de la industria aeronáutica del mundo".
Otra de las empresas que ha aterrizado en el máximo exponente de la industria aeronáutica en la Sevilla metropolitana es Sofitec, que desde el parque, ofrece a EADS, Sacesa y otros clientes la producción de piezas y conjuntos aeronáuticos, en metal y materiales compuestos. Además, esta firma está iniciando un nuevo proyecto ambicioso, innovador y pionero en Aerópolis que contempla la construcción y puesta en marcha de una planta de elaboración de piezas de fibra de carbono.
El director comercial de Sofitec, Iván Marín, señaló que el estar instalados en el parque supone "una ventaja a la hora de coordinar procesos de producción que no abarcamos como son los tratamientos superficiales, consiguiendo así un mayor control sobre ellos y disminuyendo los costes de transporte.
La apuesta estratégica por el sector aeronáutico también llevó a la compañía Elimco a adquirir cuatro parcelas en Aerópolis. La capacidad de crecimiento de esta firma se vio limitada por una falta de espacio en sus instalaciones anteriores y su ubicación en el parque le ha permitido la incorporación de equipos y tecnologías avanzadas que han hecho posible la reducción de tiempos de fabricación y pruebas, incrementando así el volumen de producción con el consiguiente aumento de las cifras de negocio y de plantilla.