Miguel Afán de Ribera, histórico de la causa agraria, ha dejado la Secretaría General de la patronal Asaja de Sevilla por "diferencias de criterios" con su presidente, Ricardo Serra, quien ahora deberá proponer al comité directivo una nueva persona, posiblemente de la casa, que ocupe un puesto clave en la asociación.
La marcha de Afán de Ribera, que llevaba 34 años en cargos de responsabilidad en Asaja, deja un gran vacío, por mucho que desde la patronal se procure restar hierro al asunto, aunque, eso sí, no niegan "su empuje, carisma y liderazgo".
Fuentes consultadas por este diario relataron que, entre los motivos de la inesperada salida, está la "acumulación" de trabajo por parte del ya exsecretario general, así como la "necesidad" de que la Presidencia asuma más funciones ejecutivas frente al predominante papel institucional que ejerce en estos momentos. No falta tampoco la urgencia de una renovación generacional, cuestión planteada por Afán de Ribera en la última asamblea general de Asaja, según comentó un portavoz de la organización.
No obstante, esas fuentes precisaron que la marcha no ha sido traumática y ninguna de las partes desea hacer ruido para evitar que una cuestión "estrictamente profesional" empañe la imagen de la principal asociación agraria de la provincia sevillana. Comentaron, asimismo, que hay gente lo suficientemente preparada dentro de Asaja como para sustituir a Miguel Afán de Ribera, aunque son conscientes de las excelentes y estratégicas relaciones fraguadas por éste en los pasillos de la Comisión Europea.
Una sucesión natural recaería sobre Eduardo Martín, quien coordina los servicios técnicos de la patronal y asume por delegación funciones que corresponden al secretario general. Sin embargo, la decisión final corresponderá a Ricardo Serra y deberá ser aprobada por los órganos de dirección. De forma provisional, este último también estará más en el día a día de la gestión.
Sin embargo, desde Asaja matizan que "no hay urgencia" pues "cada técnico sabe qué tiene que hacer". No ha habido siquiera periodo transitorio, dado que Afán de Ribera no lo ha estimado conveniente. De hecho, ayer ya no estaba por la casa. Sorpresa de puertas para afuera, no tanta de puertas para adentro. Que la relación con Serra estaba deteriorada era vox populi.
A partir de ahora "se abre un debate sobre si la Presidencia de Asaja de Sevilla debe ser o no profesionalizada", indicaron las mismas fuentes, quienes insistieron en que el desencadenante ha sido "la gestión y el grado e intensidad de la actividad".
Miguel Afán de Ribera, de 58 años, se dedicará ahora a sus negocios agrícolas (cítricos, algodón, cereal). Permanecerá como socio y miembro de la junta provincial. Vinculado desde siempre a Asaja, guerreó a primeros de los ochenta contra la reforma agraria de la Junta, desde Bruselas influyó en las reformas de la PAC y ha sido presidente del Comité Consultivo de Desarrollo Rural de la UE.
