El arranque de la Liga de Primera y Segunda División este fin de semana, en suspenso por la convocatoria de huelga acordada por la AFE , es cada día más utópico. La LFP y el sindicato de jugadores , lejos de acercar posturas, se lanzaron ayer dardos envenenados y reproches que no hacen sino enmarañar la situación y alejar el acuerdo.
Primero fue José Luis Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), quien por la mañana dejó unas declaraciones poco conciliadoras, pues afirmó sentirse "engañado" por Luis Rubiales, máximo responsable de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
Astiazarán está convencido de que Rubiales "trató de ganar tiempo" tras la asamblea extraordinaria de la LFP del pasado 3 de agosto en la que se aprobó el fondo de garantía concursal, y porque está convencido de que ya "tenía tomada la decisión de convocar la huelga" para las dos primeras jornadas de Liga.
LFP y AFE continuaron manteniendo contactos los días 8, 9 y 10 de agosto y las reuniones se desarrollaron en un ambiente de "cordialidad" y en ningún momento Rubiales habló de sus "planes". Además, la LFP considera que es imposible "improvisar" en dos minutos la cita del pasado día 11, en la que la AFE anunció la convocatoria de huelga.
Reunión fantasma. El asunto se enturbió más cuando, a primera hora de la tarde, la AFE hizo público un comunicado para denunciar que ningún miembro de la LFP había acudido a la reunión prevista en Valencia, si bien la otra parte negó tener "constancia, tanto respecto del lugar de celebración como de la hora exacta".
La AFE consideró la ausencia de la LFP en ese encuentro como "un paso atrás a la posibilidad de solucionar la actual situación, ante el escaso margen de tiempo", mientras que Astiazarán envió un burofax al Comité de Huelga en el que instó al sindicato a que acredite "la supuesta convocatoria a la reunión".
La junta directiva de la AFE informó en su nota que recibió la convocatoria "unilateral" de la LFP para la reunión de hoy en Madrid por medio de un correo electrónico, y recuerda que había otra cita "prevista y pactada en el día de hoy", en Valencia, y que la reunión del miércoles iba a celebrarse en Barcelona, "con motivo de la disputa del partido de vuelta de la Supercopa".
La AFE insistía además en que "va a mantener siempre una postura de diálogo y conciliación ante la grave situación que padecen los futbolistas españoles, y aboga por la responsabilidad de las partes implicadas, en aras de conseguir una solución a la actual situación".
Por su parte, la LFP respondió a través de un burofax firmado por José Luis Astiazarán y enviado al comité de huelga, en el que, además de desmentir que hubiera recibido una convocatoria para la reunión de ayer en Valencia, afirma que, "ante la falta de convocatoria por su parte, subsanando su silencio al respecto, le ha correspondido a esta parte, en un ejercicio de responsabilidad, fijar la reunión con el comité de huelga lo más pronto posible".
En ese aspecto, la Liga insta al sindicato de jugadores a que "confirme la asistencia del comité de huelga a nuestra convocatoria, el próximo día 17 de agosto, a las 10:00, en el domicilio social de la LFP".
Para embrollar más el asunto, la AFE publicó otra nota más tarde denunciado las que considera "falsedades acerca del Fondo de Garantía Concursal, que están surgiendo desde la Liga de Fútbol Profesional (LFP)".
Para la AFE, dicho fondo "es un sistema impuesto por la LFP para seguir utilizando los procedimientos concursales con absoluta impunidad para, así, intentar callar las reivindicaciones de los futbolistas que solicitan la aplicación de la Ley del Deporte". La AFE considera asimismo "totalmente falso que las cantidades del Fondo de garantía provengan de otros clubes".
