Los vecinos de la calle Manuel Arellano afectados por las obras del parking de Crucero Baleares, en la Ronda de Triana de Sevilla, han presentado escritos ante la Gerencia de Urbanismo en los que reclaman su evaluación y actuación ante la detección de un desplazamiento sensible en el muro trasero del edificio --en la zona de entrada a su aparcamiento y patio posterior--, que da a la calle Manuel Macías Míguez.
La portavoz de los afectados, Concepción Sánchez, ha remarcado a Europa Press que los residentes pueden observar cómo el muro se ha desplazado, "pero sin poder conocer cuál es el riesgo real de esta situación".
Asimismo, estos daños se suman al hundimiento del acerado y el desfondamiento de la arqueta principal --entre el edificio y el muro pantalla del aparcamiento de Crucero Baleares-- en la calle Manuel Arellano, "por efecto evidente del vaciamiento del terreno", y al hecho de que la retirada de pivotes en Manuel Macías Míguez permita que los coches puedan subirse al acerado "en una zona por donde discurren tuberías de gas, en una acera que el Ayuntamiento no llegó a arreglar".
A juicio de los vecinos, "todo lo que nos viene ocurriendo pasa a partir de la finalización del parking", puesto que, de hecho, según ha indicado Sánchez, "la acera en la zona que se ha hundido fue instalada por el Ayuntamiento cuando se terminó el aparcamiento".
Por otro lado, y en lo tocante a la demanda presentada por el colectivo de familias y propietarios afectados dentro del procedimiento judicial abierto por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 14 de Sevilla, el abogado de los vecinos, Enrique Yrazusta, ha indicado a Europa Press que la contestación a la demanda por parte de la concesionaria (Iniciativas Aparca) y su seguro (Axa) "no deja de negar la relación entre la obra del aparcamiento y los daños en las viviendas", si bien se recoge la solicitud de nulidad del procedimiento administrativo por no haberse solicitado el informe del Consejo Consultivo.
Asimismo, se ha declarado abierto el periodo para proponer prueba que, al coincidir con las vacaciones judiciales de agosto, se cerrará el próximo mes de septiembre. En este sentido, como en el proceso ha llegado a cuestionarse la titularidad de las viviendas, la representación jurídica contactará con quienes no aportaron sus escrituras para que las faciliten, y así poder presentarlas todas ante el juzgado junto con los informes periciales.
