El pliego de condiciones para la adjudicación de la gestión de los talleres a las empresas deja claro que la contratación del personal corre a cargo de las mismas y, a todos los efectos, los monitores y coordinadores serán trabajadores de las empresas. A los monitores se les exige un título de grado medio o experiencia como formador. Para los coordinadores solo se indica que "deberán estar en posesión de la suficiente capacitación y profesionalización para el desarrollo de sus funciones", es decir, atender a los alumnos, visitar los talleres, ser el nexo entre la empresa y el distrito y velar por el buen desarrollo del programa.
No obstante, tanto las empresas adjudicatarias como el Ayuntamiento admiten la mediación de los distritos al recoger los currículum que se envían a las empresas, como se venía haciendo en anteriores mandatos, aunque alegan que la selección corre a cargo de las empresas según los criterios fijados en los pliegos. "Los currículum nos llegan a través de los distritos, el distrito nos indica qué necesita y nosotros hacemos la selección", explicó el gerente de Alsima Consultores -adjudicataria de los talleres de Sur, San Pablo-Santa Justa, Nervión y Bellavista-, Fernando Parejo, quien reconoció que todos los coordinadores de este año "son nuevos", a diferencia de los monitores. Ambos tienen contratos "por obras y servicios" pero en los coordinadores "es habitual la rotación". "Imagino que tiene que ser gente de su confianza porque van a trabajar codo con codo con la dirección del distrito", añadió, si bien negó recibir "directrices" del Consistorio ni conocer la "afiliación" de los candidatos.
En el pasado, concejales del PP como Beltrán Pérez y Gregorio Serrano llamaron la atención sobre la coincidencia de que varios coordinadores contratados por las empresas adjudicatarias fueran afines al partido en el poder. Así, en 2006, Serrano ironizó con la suerte del PSOE por contar entre sus filas con tantos buenos profesionales del ámbito pedagógico, y en 2007 Pérez denunció publicamente que once coordinadores del distrito Este fueron "recolocados" por la empresa adjudicataria de los talleres cuando la gestión se externalizó. Durante la última campaña electoral, el propio alcalde, Juan Ignacio Zoido, prometió ofrecer 500 talleres más con el mismo presupuesto a costa de suprimir 30 coordinadores que "sobran" (cada pliego fija un número por distrito, normalmente uno por cada 10 o 20 talleres) y cuando en octubre el PSOE denunció el retraso en el comienzo en el inicio de los cursos, el PP lo achacó a las dificultades encontradas por la destrucción de documentos de los anteriores responsables "preocupados solo por mantener determinados sueldos".