Las temporadas en las series televisivas suelen cerrarse, en la mayoría de las ocasiones, con situaciones donde el guión deja abiertos varios frentes para que la comunidad debata sobre el devenir de una próxima historia. De esa forma, productoras y guionistas juegan con el factor tiempo y obtienen información suficiente para utilizarla y burlarla a su antojo e ir formando el embrión de los guiones para posteriores lanzamientos.
La saga Resistance ha sabido captar el momento y ha escalado con buen tino en estos cinco años de vida para hacerse un hueco en los imprescindibles de la consola de Sony. En el año 2006, la compañía sorprendía con un juego que arrancaba dentro de un pasado alternativo a la segunda guerra mundial en el año 1951.En el auge de los FPS, Resistance: Fall of Man fue el primer título en exclusiva de Sony (PS3) que alcanzó el millón de unidades vendidas, gozando en su puesta de largo de una aceptación que le llevó casi de inmediato a sacar año y medio después la secuela de juego con Resistance 2. Esta segunda parte enganchaba directamente con el final de la primera parte.
Tras la aventura del sargento Nathan Hale por la vieja Europa intentando parar la expansión de los invasores, conocidos como las Quimeras, en Resistance 2 (2008)se llevaba el conflicto a Estados Unidos. Ya como oficial, el teniente Hale forma parte de la fuerza de élite llamada Los Centinelas, una unidad expuesta al virus quimera y que los dota de una fuerza sobrehumana y capacidad regenerativa de salud. Toda ventaja tiene un inconveniente y esta unidad tenía que estar periódicamente abonada a un tratamiento de inhibidores para evitar que el virus se desarrolle por completo en su cuerpo. Con un final sorpresivo y alabado por los jugadores, dio los mimbres suficientes para avanzar en los hechos dando paso a esta tercera entrega.
El ejecutor de Hale, Joseph Capelli, retoma el papel protagonista de este juego en una historia llena de heroicidad y supervivencia que avanza sin respiro por los Estados Unidos de este a oeste, con el objetivo de encontrar a su familia y acabar con la cepa del virus salvando a la humanidad.
Resistance 3 muestra al jugador que un juego no solo puede llegar a ser un continuo martilleo de balas y explosiones en primera persona. Lleno de acción de punta a punta, los factores humanos cobran una gran importancia por los diferentes escenarios en los que se mueve -ciudades costeras, ríos, urbes abandonadas, prisión, etc.-, que esconden en la mayoría de las ocasiones bajo tierra a los últimos supervivientes de la raza humana.
La base más importante del juego, y que rompe con la monotonía lineal de estos juegos, es el comportamiento de estos supervivientes frente al protagonista. Capelli tiene en sus manos ser el promotor para cambiar las conciencias de los pocos que quedan con vida y abrir un camino hacia la esperanza acabando con cualquier resquicio alienígena. La cooperación mutua será fundamental para salir airoso de más de un enfrentamiento haciendo aún más creíble el argumento del juego.
El arsenal se mantiene intacto de títulos anteriores y se incluyen algunas novedades como son el mazo, tan de moda, y utilizado en cualquier época dentro de este mundillo y el atomizador, el arma más contundente del juego. Un disparo con esta arma tiene unos efectos secundarios que pasean al enemigo como si se estuviera en una voladora de feria antes de acabar por desintegrarlos. Unas armas que marcan cierto libertinaje en la aventura dentro de la veintena de capítulos.
En el apartado multijugador se ha renunciando a algunos modos incluidos en Resistance 2. El juego da el salto por varios continentes y ha optado por los modos más convencionales.
Hace año y medio, cuando se mostró el diario de desarrollo, no estaba contemplado que el juego tuviera la opción de jugabilidad con Move y en 3D. Por eso, quizá Insomniac no ha acabado de perfilar el tallaje de ciertos aspectos gráficos del juego al tener la obligación de virar el desarrollo a la exigencia del patrón (Sony) en querer llevarlo a unos terrenos de jugabilidad que pudieran hacerlo compatible con sus nuevos soportes en el mercado y por los que tanto está apostando. La fidelidad que se había mantenido durante el matrimonio con Sony parece tambalearse y este hecho lo ha aprovechado Electronic Arts (EA) para hacerse con los servicios de este desarrollador independiente. En el pasado E3, EA anunció el futuro lanzamiento del juego Overstrike, un multiplataformas cooperativo para cuatro jugadores y que rompe con la exclusividad que ha mantenido Insomniac con Sony durante más de una década.
