Fue un debate electoral blanco y elegante, bastante más ágil y menos encorsetado que los que han protagonizado los números 1 de las listas a la Alcaldía, con momentos hasta simpáticos por las sutiles ironías: "La televisión hace milagros, es la primera vez que veo el programa del PP", lanzó Mercedes de Pablo (PSOE) a Curro Pérez (PP), mientras Carlos Vázquez (IU) sacó a la palestra a la duquesa de Alba, oponiéndola "Manolita la del Cerro" para justificar que no todo el mundo tenga el mismo derecho al bonobús solidario. Ninguno logró acorralar al rival, pero las propuestas concretas apenas se vieron entre las costuras de los desafíos y acusaciones de unos tertulianos de verbo fácil y cómodos en su papel. Sabiéndose al dedillo sus mensajes, tan sólo Pérez se vio abrumado alguna vez cuando sus rivales se le enfrentaron al mismo tiempo.
En el debate que anoche protagonizaron en Canal Sur 2 los actores secundarios de las listas de IU, PSOE y PP faltaron las propuestas sorpresa y los planes detallados, reservados a los cabezas de lista. Pero ninguno olvidó jugar las bazas de sus campañas: el PP insistió en que se firme ante notario que gobernará la lista más votada, para evitar un escenario como el de las últimas elecciones, en el que el pacto PSOE-IU le impidió gobernar pese a tener más votos. IU sacó a la luz la agenda oculta que acusa a los populares de guardar en el cajón. El PSOE emplazó al PP a pronunciarse sobre el futuro de Tablada y criticó que no fuese Juan Ignacio Zoido, su candidato, quien debatiese con el aspirante del PSOE, Juan Espadas. El PP recordó el enfrentamiento de Vázquez con los empresarios tras ejercer de piquete en la última huelga general... Pero la sangre no llegó al río y los aludidos se escabulleron con buenos modos, sin enfadarse pero sin caer tampoco en las trampas. La presentadora, Mari Paz Oliver, apenas tuvo que cortar los turnos de palabra un par de veces o tres.
Más que proyectos de futuro, los candidatos lanzaron su filosofía apoyándose en lo que ya han hecho: De Pablo abogó por una ciudad con igualdad de oportunidades, que promueva el empleo desde los barrios, y enarboló los dos planes de barrios y la construcción en los mandatos del PSOE de nueve centros de salud (frente a ninguno en la etapa del PP), 7 centros cívicos y cibercentros (igual que con el PP), cuatro bibliotecas (una con el PP) o 17 unidades de día y para la infancia (ninguna con el PP).
Pérez presumió de que sólo su programa se podrá cumplir tras las elecciones, insistiendo en que si hay pacto PSOE-IU ambos tendrán que negociar cómo aplicar sus respectivos programas, y abogó por una política con "microplanes de barrio, Metro subterráneo y que funcione".
Vázquez admitió que su formación no gobierna para todos sino "para quienes más lo necesitan", pidió "la rebelión contra los que quieren que la crisis la paguen quienes no la han generado" y reivindicó la paternidad del carril bici, las instalaciones deportivas del mandato o los presupuestos participativos.
