A nadie le sorprende que en agosto el mercurio de los termómetros eche chispas, pero lo que sí llama la atención es que lo haga durante más de una semana seguida. Desde el martes el calor no da tregua a los sevillanos, con temperaturas por encima de los 38. Todo un récord que, hasta hoy, obliga a activar la alerta amarilla.
Días de infierno y noches sin pegar ojo es lo que está deparando agosto a más de uno. Desde el pasado martes, y sin conceder tregua alguna, los termómetros han superado sin esfuerzo los 38 grados por el día y los 23 por la noche, según los datos recogidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el aeropuerto de San Pablo.
Hasta en tres grados se ha sobrepasado durante ocho días seguidos, y los que aún quedan por pasar, la temperatura máxima media de agosto. Todo un récord para un mes que suele ser algo más suave que julio y en el que tan sólo se sufre algún punto álgido de extremo calor.
Este sofoco sin descanso, que se ha visto reforzada por el viento de levante, es la que está haciendo que la sensación térmica de los que pasan sus días en la capital hispalense sea aún mayor. Ni siquiera con la llegada de la noche el calor ha cedido, permaneciendo el mercurio con temperaturas tropicales ante las que conciliar el sueño ha sido cuestión de malabarismo.
Y todo ello acompañado de una gran estabilidad atmosférica. Ni nubes ni los típicos chubascos de verano han logrado enturbiar estos días estivales.
Así, al igual que ayer, durante hoy y mañana se prevén unas máximas cercanas a los 40 grados y unas mínimas rondando los 25. Habrá que esperar hasta el jueves para notar como el termómetro da cierto respiro.
Mientras tanto, la alerta amarilla activada por Meteorología la pasada semana se mantendrá al menos hasta pasado mañana no sólo en la provincia de Sevilla, sino en gran parte del país, con especial incidencia en la zona centro de la Península.
No es de extrañar que, ante esta situación, evitar el sol y mantenerse constantemente hidratado sean las mejores recomendaciones para enfrentarse a este calor de justicia.
Aunque agosto está siendo más caluroso de lo habitual, hasta ahora el mes con las temperaturas más altas del verano ha sido el de julio. De hecho, según los datos del Aemet, ha sido el cuarto mes de julio más cálido de los últimos diez años. El día 29 de este mes se alcanzó además la temperatura más alta registrada en lo que va de verano: el mercurio llegó ese día a los 42 grados.
