Una auténtica batalla campal. Así describen lo ocurrido el pasado domingo en el centro de salud Pino Montano B los usuarios que en ese momento se encontraban en las instalaciones sanitarias, cuando los cinco integrantes del equipo médico que cumplía con el turno de guardia en el fueron agredidos por un grupo que acudió en busca de ayuda médica para un familiar que se había desmayado. Es la tercera vez desde mayo que se produce un hecho de este tipo en este centro, por lo que los sindicatos piden más medidas de seguridad.
Sobre las 19.30 horas del domingo un grupo de etnia gitana acudió al citado centro sanitario acompañando a un joven que, según comentaron a la llegada, había sufrido un desmayo. Según explicó la responsable del Distrito Sevilla del sindicato CSIF, Silvia Zafra, los sanitarios atendieron inmediatamente al joven y solicitaron al grupo que despejara la sala, y que permaneciera con el paciente sólo un acompañante. La reacción de ellos fue desorbitada, ya que comenzaron a insultar, y dar golpes contra el mobiliario y a lanzar por el aire los ordenadores y el teclado, señaló Zafra. Algunos usuarios nos han dicho que había un grupo fuera del centro de salud que llegó a exhibir armas blancas, pero afortunadamente no entraron, indicó. Dos de los sanitarios tuvieron que ser trasladados al hospital Virgen Macarena debido a las lesiones, mientras que los cinco se han dado de baja, por ansiedad.
Y es que se da la circunstancia de que dos de los agredidos ya sufrieron otro ataque similar en mayo de este año, por ello hemos pedido más medidas de seguridad, como un vigilante, explicó Zafra, quien destacó que CSIF no descarta acudir a la Inspección de Trabajo si no se aplican. Por su parte, la delegada del distrito Sevilla del sindicato de Enfermería Satse, también condenó lo ocurrido y aconsejó a los sanitarios que denuncien. Egea lamentó la ausencia total de seguridad y la indefensión del personal.
