Los tres componentes del equipo de una de las ambulancias del servicio de Emergencias Públicas Sanitarias (EPES) del 061 -compuesto por un médico, una enfermera y una técnico de emergencias- sufrieron una agresión física el pasado sábado 30 de enero "sin mediar palabra y por parte de un familiar" cuando iban a asistir a un persona en una cafetería del barrio de Palmete, al parecer porque los afectados se quejaron de su tardanza.
Uno de los portavoces del comité de empresa de EPES 061, José María Nieto, denunció ayer que los hechos se produjeron en la tarde del 30 de enero, cuando el citado equipo sufrió diversas lesiones por parte de un familiar del paciente al que iban a asistir, que empujó a los miembros del equipo "nada más presentarse el equipo médico en el lugar de los hechos y mientras éstos solicitaban datos de lo ocurrido", según dijo Nieto a Europa Press.
Nieto advirtió de que el propio equipo médico del 061, que ya ha puesto la correspondiente denuncia sobre estos hechos, tuvo que dar aviso a la Policía Nacional de los incidentes que estaban teniendo lugar, puesto que fueron "repetidas las agresiones" de que fueron objeto en el barrio hasta la llegada de una dotación policial.
Este portavoz del comité de empresa de EPES lamentó que el aviso dado por el familiar a la sala de coordinación del 061 "para colmo no se ajustaba a la gravedad de lo que realmente se encontró el equipo médico", lo que en términos sanitarios se denomina un falso negativo, al solicitarse ayuda indicando que la gravedad es mayor que la real. De este modo, Nieto criticó de que hasta el lugar de los hechos se desplazó en vez de una ambulancia convencional, una UVI móvil, "un dispositivo que se requiere para casos de gravedad", abundó Nieto, cuando en esta ocasión no hacía falta.
"El problema es que se vende la idea de que el 061 lo puede arreglar todo, lo que genera que cada vez con más frecuencia todo el mundo pida un equipo de emergencias, en lugar de una ambulancia convencional", reprochó.
"No son hechos aislados". El portavoz del comité de empresa de EPES agregó que estos episodios violentos, "lejos de ser aislados", se vienen sucediendo "cada vez con más frecuencia", hasta el punto de que en lo que va de año "se han producido cuatro agresiones físicas en toda Andalucía: este caso de Sevilla, otro en Algeciras (Cádiz); uno más en Málaga y otro de Huelva", detalló. Además, denunció que algunas de estas agresiones han provocado a los propios sanitarios "hasta fracturas".
Nieto, quien se refirió también a las agresiones verbales, "que prácticamente se producen a diario, incluso ya desde la misma llamada a la sala del 061", pidió la puesta en marcha de un protocolo preventivo "que contemple siempre la presencia de dotaciones policiales en zonas o para casos de alto riesgo". Sobre este punto, Nieto reclamó que, "hasta tanto no exista dicha presencia policial, no se nos exija tampoco prestar asistencia ante un peligro real e inminente de agresión".
