La consejera de Agricultura y Pesca , Clara Aguilera, ha reiterado su conformidad con el planteamiento de mantener a partir de 2014 la actual ficha presupuestaria para la Política Agrícola Común (PAC), pero ha advertido de que "no piensa caer en el conformismo".
Según fuentes de este departamento, Clara Aguilera ha asegurado que "la Junta apoyará al Gobierno en todas las gestiones que sean precisas para que no se pierdan recursos financieros de los ya contemplados por la Comisión Europea al inicio del debate sobre los presupuestos comunitarios".
La consejera realizó estas declaraciones durante su intervención en una mesa redonda organizada por la asociación agraria Unión de Pequeños Agricultores (UPA) para debatir el futuro de la PAC, donde recordó que "Andalucía se opone a la aplicación de una tasa plana, ya que es imprescindible que se tengan en cuenta las características específicas y la diversidad productiva de cada territorio a la hora de determinar el nivel de ayudas que reciben los agricultores para mantener su actividad, que no puede ser el mismo en todos los casos".
Asimismo, Clara Aguilera insistió en que "el principal objetivo de este debate sobre las perspectivas financieras de la futura PAC debería ser legitimar las ayudas agrarias", y, en ese sentido señaló la importancia de que el ciudadano "entienda que cuando se ayuda al agricultor se está contribuyendo a preservar la vida de muchos de nuestros pueblos andaluces y, por consiguiente, al mantenimiento y futuro del medio rural".
¿Qué es la tasa plana? Bruselas pretende una distribución más equitativa de manera que los países que menos cobran se acerquen a la media europea, lo que supondría el trasvase de fondos entre unos estados y otros.
Pero, además, el Ejecutivo comunitario plantea que dentro de los países se dé esa regla de distribución igualitaria, es decir, que se tienda a la convergencia entre los pagos directos que reciben, por ejemplo, andaluces y cántabros. Es lo que se conoce como trasvase de fondos entre unas comunidades autónomas y otras, y en el que Andalucía llevaría las de perder al ser la principal receptora española de subvenciones europeas y tener, gracias al regadío, una agricultura más productiva que en otras regiones españolas.
El asunto traerá su polémica, aunque en el Ministerio del ramo aún no se ha abordado esta situación a la espera de cómo evolucione el documento comunitario. Pero las regiones menos productivas han alzado su voz y sí presionarán al departamento que dirige Rosa Aguilar para que se implante la tasa plana.
Por su parte, UPA de Andalucía denunció que la congelación del presupuesto agrario de la UE "hará imposible el mantenimiento de la agricultura y la ganadería de nuestra región".
En este sentido, reconoce que la obligación de aumentar la producción para atender a una población creciente, sumado a la necesidad de establecer unos mecanismos fuertes de gestión de mercado, que eviten la volatilidad de los precios, "evidencian que es necesario disponer de un presupuesto importante con recursos suficientes".
De este modo, el secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, fue tajante al asegurar que "el presupuesto ya lleva congelado desde la Agenda 2000 y, además, se han incorporado nuevos países al marco comunitario". Y eso significa recorte.