Ni 24 horas le ha durado al PP la unidad que exhibió el pasado fin de semana en la Convención nacional de Sevilla , donde los populares se mostraron eufóricos y convencidos de la victoria en las elecciones municipales y autonómicas del mes de mayo y en las generales previstas en 2012. La responsable de la confrontación fue Esperanza Aguirre. Y el motivo, el candidato de Asturias.
La presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró ayer que no hará campaña con Isabel Pérez Espinosa -la aspirante designada por la dirección del PP para competir en el Principado- porque sigue pensando que Francisco Álvarez-Cascos, fuera ya del partido, es el "mejor" candidato para Asturias. Tan sólo unos minutos antes Aguirre había calificado como "muy buena" la situación actual de la formación después de los ocho años de Gobierno del expresidente José María Aznar en los que, según dijo, no hubo "problemas de unidad".
"Le dije a Isabel Pérez Espinosa que como no he cambiado de opinión sobre quién es el mejor candidato (para Asturias), no creo que le vaya a ayudar en esta ocasión", indicó la lideresa en declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press. Aguirre coincidió con la candidata asturiana en la Convención de Sevilla y donde Pérez Espinosa aprovechó para pedir a la dirigente madrileña que hiciera campaña con ella en el Principado.
Estas declaraciones han causado un profundo malestar en el seno del PP. Fuentes de la dirección nacional señalaron ayer que no es "razonable" que la jefe del Ejecutivo madrileño haga estas valoraciones después de que el Comité Electoral Nacional haya aprobado la candidatura. El enfado es tal que desde Génova subrayaron que es "mejor" que Aguirre ya no vaya a Asturias.
La encargada de poner palabras a la irritación fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien apuntó que sus declaraciones responden a "una opinión particular" y añadió que, con esta "excepción", todo el PP va a apoyar de manera "entusiasta" a Pérez Espinosa. Además, aprovechó para recordar a Aguirre que ella no pertenece al órgano del partido encargado de decidir quiénes serán los números uno a las comunidades.
Tras el revuelo causado, la propia Aguirre indicó que su apoyo al presidente del PP, Mariano Rajoy, es "entusiasta y total" y pidió que no la enfrenten con De Cospedal. "No hay división. Mi apoyo a Rajoy es entusiasta y total. Lo que pasa es que yo pienso que una persona que ha dicho hasta la saciedad, y no va a cambiar de opinión, que el mejor candidato a Asturias es Álvarez-Cascos quizá no sea la más indicada para ir a apoyar a Pérez Espinosa, teniendo ella mi respaldo como todos los candidatos del PP", manifestó en la Cope.
También el PSOE se hizo eco de esta situación. Así, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, afirmó que es Rajoy quien tiene "dificultades para mantener cohesionado" su partido, a pesar de estar en un momento de "fiesta", mientras que el PSOE está "sólido" y apoyando al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante un proceso de "toma de decisiones muy complejas".
Asimismo incidió en que al PP no le ha durado "ni 24 horas" la unidad que ha querido transmitir en la Convención nacional que acaba de celebrar en Sevilla, y subrayó que "no es un pequeño matiz" que el Álvarez-Cascos, ex secretario general del PP, esté fundando otro partido y que Esperanza Aguirre haya dejado claro que no hará campaña por la candidata asturiana porque prefería al exministro como aspirante.
Reproche del PSOE. Además, el PSOE aprovechó la comparecencia de prensa tras la Comisión Ejecutiva Federal para reprochar al PP que el fin de semana cayera en la "gran frivolidad" de celebrar "una fiesta" en "momento delicado para el país". Incluso el Zapatero criticó la euforia que han desplegado los populares en Sevilla por entender que están celebrando una victoria electoral antes de que se hayan producido las elecciones. En este sentido, durante la Ejecutiva se apuntó que Rajoy es especialista en celebrar encuestas y perder elecciones.