Reducir gastos para hacer frente a la crisis económica. Con esa explicación justificó ayer Esperanza Aguirre la remodelación por sorpresa de su Gobierno, del que salen dos miembros del equipo de Rajoy tres días después del congreso de los populares. La dirección nacional del partido interpreta la reestructuración como "vendetta".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó ayer que la remodelación de su Gobierno obedece sólo al objetivo de reducir el gasto para afrontar la crisis económica, y desvinculó la salida de Alfredo Prada y Manuel Lamela de su ingreso en el equipo de Mariano Ra-joy en el PP. En una rueda de prensa, Aguirre desveló que Prada, hasta ahora vicepresidente segundo del Gobierno regional, le expresó su deseo de no aceptar cargos en ninguna institución pública de la Comunidad y ofreció a Lamela un puesto en el Consejo de Administración de Caja Madrid, aunque al cierre de esta edición aún no tenían respuesta, informaron a Europa Press fuentes populares.
La presidenta dijo que no sabía el porqué de la ausencia de Prada de los actos convocados ayer en la sede del Gobierno, que fue lo más comentado de la jornada: "No he hablado con él y no voy a interpretarlo", añadió.
Preguntada por si su intención era apartar del Gobierno a los "próximos" a Rajoy, Aguirre precisió que "salen cinco consejeros" y de los que se quedan, uno tiene responsabilidades en el Comité Ejecutivo, y otra en la Junta Directiva; y la presidenta de la Asamblea (Elvira Rodríguez) también está" en órganos de dirección del Partido Popular a nivel nacional. E insistió en que los objetivos que movieron el cambio son "reducir el gasto, adelgazar el gobierno y dar un impulso a toda la actividad económica para que Madrid siga siendo un lugar abierto, cosmopolita y lleno de oportunidades para todos los ciudadanos".
Mientras tanto, los diputados del PP Manuel Pizarro y Juan Costa eludieron confirmar si rechazaron formar parte del Gobierno de Aguirre. Pizarro fue el fichaje estrella del presidente del PP en las pasadas elecciones generales al situarle como número dos de la lista por Madrid, y Costa barajó la posibilidad de presentar una candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy, aunque finalmente la descartó.
Malestar en génova. Las explicaciones de Aguirre no convencieron en la sede del PP. La dirección nacional del partido recibió con malestar la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid. De hecho, interpretan estos cambios como una "vendetta", informaron a Europa Press fuentes populares.
Además, fuentes próximas a Rajoy destacaron también el hecho de que Aguirre hiciera público este reajuste gubernamental precisamente tres días después del cónclave de Valencia sin "guardar las formas" y sin esperar al menos a la vuelta del verano. "Ha tomado la decisión precipitadamente y además con nocturnidad y alevosía", resumió gráficamente un diputado.
