Agustín Rodríguez quiere afrontar su tercer mandato al frente de la Secretaría General de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Andalucía, dentro del congreso regional de la organización agraria que se celebrará los próximos días 7 y 8 de mayo en un hotel de la capital sevillana.
Rodríguez confirmó a este periódico que optará de nuevo a ese cargo para otros cuatro años, y su elección se da por segura puesto que, según fuentes internas de la asociación, con él la UPA ha crecido, su liderazgo dentro de ésta es indiscutido "y no cuenta con rivales".
El propio secretario general indica que tiene aún mucha ilusión por el proyecto de UPA y, pese a los logros conseguidos y el "avance importante" de la organización durante sus dos mandatos, queda aún "tajo" por afrontar, máxime si se tiene en cuenta que se vienen encima las negociaciones de la reforma de la PAC (Política Agraria Común) que ha de entrar en vigor a partir de 2013.
Sobre la labor ya hecha, el líder agrario destaca la "iniciativa y capacidad" de la asociación para resolver problemas, así como el protagonismo que ejerce en algunos cultivos -el principal, el oleícola- y en la elaboración de relevantes leyes para la comunidad, como la de aguas y la del olivar, la gestación de la organización regional de regantes Areda y el haber entrado "en uno de los feudos más cerrados que había", en velada referencia al arrozal sevillano, dominio tradicional de Asaja.
No en vano, en el último cuatrienio Rodríguez ha desplegado una fuerte estrategia de captación de socios en Sevilla, no sólo entre los arroceros, sino también entre los agricultores de las tierras del Bajo Guadalquivir, en detrimento tanto de Asaja como de COAG -junto con UPA forman el triunvirato de la interlocución agraria en Andalucía-.
"Todo esto me anima y tengo, además, el respaldo y el ánimo de la práctica totalidad de UPA", señala. No obstante, matiza, lo más importante de sus dos mandatos -"de lo que estoy más orgulloso"- es que "hemos sido capaces de aportar la estrategia de precios justos a partir del coste medio de producción a los debates de las reformas legales que se plantean tanto en España como en el conjunto de la Unión Europea (UE)". Así, recuerda Agustín Rodríguez, "nadie nos creía" cuando esta asociación reclamaba un reparto más "equitativo" del valor de los productos, de la formación de los precios. En cambio, añade, "ya se encuentra en documentos de la UE, del Gobierno y de la Junta de Andalucía".
"Sinceramente. Yo creo que en este equipo estamos haciendo un buen trabajo".
Destaca, asimismo, el empuje que dio la UPA para fraguar la comercializadora de aceite de oliva Interóleo Picual Jaén, que ya aglutina a una veintena de almazaras, un modelo que, dice, cabe exportar a otras producciones agrícolas andaluzas para así aglutinar la oferta.
Sobre la reforma de la PAC, intenta verla no como una amenaza, sino como una oportunidad de "pelear por una regulación básica" de los mercados agrarios. En primer lugar, manteniendo los recursos económicos comunitarios que llegan al campo andaluz. En segundo lugar, incorporando mecanismos de precios justos, y aquí entran desde nuevos y respetados contratos tipos hasta dotar a las interprofesionales -reúnen a productores e industriales- de competencias adicionales para acordar precios mínimos sin que implique atentar contra la libre competencia. Y, por último, "actualizar" o crear nuevos mecanismos de intervención (evitan las caídas bruscas de los precios en origen) que la UE, lamenta, "ha ido desmantelando".
En cuanto a las ayudas europeas, Rodríguez se opone a un documento de propuestas elaborado por el Gobierno español y que habla de pagos lineales por hectárea iguales para todo el Estado. "Eso es una barbaridad. Las ayudas han de tener unos criterios y objetivos claros". Y que las cosas sigan tal y como están: el régimen de pago único.
Agustín Rodríguez, olivarero, entró como afiliado en la UPA en 1989. En noviembre de 1993 accedió a la Secretaría General de la asociación en Jaén y acumula dos legislaturas en la regional.