Los familiares de los marineros del Alakrana revelaron ayer por qué cambiaron su estrategia y dejaron de hablar a los medios de comunicación después de la reunión que mantuvieron con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Les dimos un plazo de actuación, por lo que nos mantuvimos en silencio para que trabajaran mejor, más rápido, han cumplido el último plazo que les dimos", indicaron ayer durante una rueda de prensa que ofrecieron en Bermeo (Vizcaya) tras la liberación del atunero vasco.
En este sentido, calificaron de decisión "acertada y necesaria" la decisión que tomaron de denunciar ante la opinión pública la situación de sus allegados, porque fueron los propios secuestrados quienes se lo pidieron. También agradecieron la ayuda y apoyo de los pueblos y a las instituciones más cercanas a ellos como los ayuntamientos. "Nos han dado un apoyo esencial y, por supuesto, la empresa armadora del barco, en primer lugar", señalaron.
Respecto a la liberación de los marineros, sus familiares afirmaron que los liberados se encontraban "aliviados", deseando "llegar a puerto", aunque todavía con "sorpresa" por la liberación.
Los familiares, tras pedir un "poco de respeto" ante la situación, afirmaron que están "muy contentos" y que "no se lo creen todavía". Según indicaron, los tripulantes les han transmitido que tienen "ganas de llegar a puerto". En la rueda de prensa, ante decenas de medios de comunicación, la hermana del capitán del barco, Argi Galbarritu, argumentó la presencia en la misma de sólo dos familiares porque "son momentos en que los sentimientos están a flor de piel". Tras agradecer la labor de seguimiento realizada por los medios, pidieron un poco de respeto hacia las familias, para dejarlas descansar, y adelantó que hablarán "más adelante", cuando los tripulantes estén en casa.
poco animados. Por su parte, la mujer del maquinista, Olga Torre, informó de que habló con su marido minutos antes de las cuatro de la tarde y éste le dijo que estaba "contento" pero con mucho trabajo porque quería "sacar a los hombres de allí cuanto antes posible". Galbarritu indicó que había tenido una rápida conversación con su hermano sobre las tres de la tarde, quien le indicó que todavía no estaban "muy animados", porque les había cogido por sorpresa y aún no se crecían del todo la liberación. No obstante, sí están aliviados por todo y deseando llegar a puerto para volver a casa". "Todo ha sido bastante rápido, no tienen muchas ganas de hablar y sólo queda darles nuestro apoyo, cariño y que les esperamos aquí", indicó.
Preguntados por cómo conocieron la noticia de la liberación, Argi Galbarritu indicó que las primeras llamadas fueron de los medios de comunicación para comunicarles que se estaba llevando a cabo el proceso de liberación, pero la confirmación oficial no llegó hasta minutos antes de la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. "Ha sido todo con sorpresa, un caos, se han acabado las baterías de los móviles, nos hemos llamado todos los familiares, somos una piña, y con mucho nervios", explicó, para añadir que estos nervios continuarán hasta que puedan ver con sus propios ojos y abrazar a sus familiares. La liberación supondrá para las familias, que éstas sean unas Navidades "especiales", aunque no les harán un recibimiento especial, porque los liberados "no tendrán muchas ganas". "Acogerles en casa, darles cariño".
